En el primer piso de un centro comercial de Lurín, donde también funcionan oficinas del Poder Judicial, un agente de Seguridad Ciudadana de ese distrito atacó a balazos a su ex conviviente, de nacionalidad venezolana, y después se suicidó. Ella se salvó de morir, pero quedó herida y se recupera en un hospital.
Eran las 11 de la mañana cuando la extranjera Anny Molina Urdaneta (37) estaba en su trabajo, un negocio de venta de ropa que funcionaba en el primer piso del establecimiento ubicado en el kilómetro 36 de la antigua Panamericana Sur.
Todo estaba tranquilo hasta que, según testigos, llegó D. F. M. (46), quien es sereno de ese distrito, pero estaba vestido de civil. Hubo una discusión y luego disparos que pusieron en alerta a asistentes a la tienda y transeúntes.
Según testigos, el hombre intentó matar a la mujer con un revólver que tenía escondido entre su ropa.
“Se escucharon tres tiros. El sujeto le disparó dos veces. Las balas le cayeron a la altura de la cintura. Ella salió corriendo a la calle y al ratito se escuchó otro disparo”, comentó la trabajadora de un negocio aledaño.
De acuerdo a la Policía, el hombre se disparó en el pecho.
El móvil habría sido porque, según amistades de ella, él no aceptaba el fin de la relación sentimental.
Se conoció que luego de separarse, él tampoco habría podido acercarse a la mujer porque tendría orden de alejamiento.
Anny Molina permanece internada en el hospital de Emergencias de Villa El Salvador.
Cámaras internas del citado negocio grabaron el terrible hecho y las imágenes fueron entregadas a los detectives del Depincri Lurín para las pesquisas.