Confusión mortal. A las 10:30 de la noche, el vigilante de una empresa llamó a la policía porque, supuestamente, unos delincuentes habían ingresado a un almacén y tenían amarrados a los trabajadores. Uno de los efectivos que llegó disparó contra la puerta y mató a un empresario, en Lurín.
Luego de recibir la alarma, agentes de la comisaría de Lurín y detectives del Depincri del distrito llegaron a la empresa, ubicada en el exfundo Las Salinas, Mz. P-2, lote 17. Se presume que escucharon un disparo que provenía de adentro.
Según un testigo, el suboficial PNP Wilmer Wilson Mercado Chávez (47), quien estaba armado de un fusil, disparó contra la puerta de metal y los proyectiles le cayeron en el abdomen a Edgard Arturo Vargas Campoblanco (54), dueño de varios grifos.
Con tres heridas graves en el abdomen, la víctima quedó tendida en el pavimento y lo único que pudo decir fue: ‘¿Por qué dispararon?’. Luego de escuchar que eran policías, se desmayó.
‘ABRÍ LA PUERTA’
“Empezaron a manotear (golpear) la puerta y mi jefe (Arturo Vargas) sacó su pistola e hizo un disparo al aire y enseguida escuchamos una ráfaga de balas. Mi jefe cayó herido y luego escuché que de afuera gritaron ‘¡Somos la policía, abran la puerta!’. Jalé a mi jefe a un costado y abrí la puerta. Los efectivos me arrojaron al suelo y enmarrocaron como si fuera un delincuente”, contó con la voz entrecortada Pacífico Fernando Alva Cerrón (40).
La víctima fue conducida al Hospital de Emergencia de Villa El Salvador, donde poco después dejó de existir. “Esos agentes no se identificaron. Primero dispararon con un fusil y luego dijeron que eran policías”, dijo el abogado Pablo Vergaray.
El detective, autor de los disparos, fue intervenido por sus colegas y trasladado a la sede del Depincri de Lurín.