La madrugada del último martes, los agentes de la Policía irrumpieron en una vivienda de San Miguel y capturaron a Sara Paredes Oloya de Córdova. Para los investigadores, ella no solo era una mujer dedicada a su familia y al gimnasio, sino la operadora económica de la organización criminal Los Desa II, dedicada a extorsionar a transportistas de Lima Norte.
En su cuenta bancaria, según la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), se detectaron depósitos por más de 4 millones y medio de soles, enviados entre el 2024 y 2025 a través de la empresa Representaciones CJ 2021 EIRL. Todo ese dinero tendría un mismo origen: las extorsiones que padecieron las empresas de transporte.
Los investigadores sostienen que los fondos hacían un recorrido diseñado para despistar. Salían de Lima, iban a Colombia y luego regresaban al Perú. Finalmente terminaban en la cuenta de Paredes Oloya, ocultando así su rastro delictivo.
En simultáneo, los policías allanaron un local en el mercado de Fiori, en San Martín de Porres, donde la mujer había instalado un agente bancario. Allí se encontraron fajos de billetes y dispositivos POS que reforzaron la hipótesis de lavado de activos.
El esposo de Sara, Armando José Córdova Salzalejo, de nacionalidad venezolana, también fue detenido. Figuraba como gerente de la empresa Corven Group, supuestamente dedicada a importaciones. Sin embargo, para la Policía, no era más que una empresa de fachada. En sus cuentas también se rastrearon sospechosos movimientos de dinero.
La pareja, ahora tras las rejas, afronta junto a otros implicados una investigación fiscal por el delito de lavado de activos, además de su presunta complicidad en las extorsiones. Las pesquisas apuntan a que Los Desa II están detrás de al menos cinco asesinatos de choferes y cobradores, producto de las amenazas a empresas como ETNOLSA, ETMOSA, AQUARIUS, Expreso Internacional, Mandarino, Vía Uno, TransLima, Nor Lima, WayBus y Palomino.
El brazo financiero de la organización no solo movía dinero por bancos y empresas ficticias, también recurrió a criptomonedas y transferencias internacionales para blanquear millones. La UIF logró congelar 50 cuentas, bloqueando más de 20 millones de soles vinculados a esta mafia.
La caída de los esposos Paredes-Córdova se suma a la captura del cabecilla, Jhorman Alexis Barrios Martínez, y otros 23 integrantes de la banda. En total, participaron 1050 policías y 120 vehículos en la operación que abarcó tres regiones y ocho distritos de Lima.
Barrios Martínez ya había dado muestras de su historial violento. En 2022 participó en un sangriento tiroteo en San Martín de Porres, donde dos de sus cómplices murieron y él terminó herido. Ese episodio marcaría el inicio de su carrera criminal hasta convertirse en el jefe de Los Desa II, la organización que hoy tambalea tras el golpe policial.
Además, según la resolución judicial, a Los Desa II se les atribuye el crimen de cinco conductores de transporte público en el último año. Los detenidos serán investigados durante 10 días por los delitos de homicidio, extorsión y lavado de activos.
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