Arriesgó su propia vida para rescatar a su querida mascotita. Maritza Lidia Lartiga Saldaña (55), se había contagiado hace un mes de la mortal Covid-19 y se estaba recuperando de la terrible enfermedad. Vivía conectada a un concentrador de oxígeno, pero lamentablemente la mascarilla se le cayó y prendió una vela, sin imaginar que desataría un dantesco incendio en su vivienda, en La Victoria. Ella salió ilesa, pero regresó para rescatar a su perrito, y sufrió graves quemaduras.
Sus vecinos contaron que Maritzita, como la llamaban cariñosamente, vivía conectada a un concentrador de oxígeno para poder respirar, pues sus pulmones estaban muy afectados. “Nadie sabe como se contagió. Ella es muy cuidadosa y solo salía de la casa una o dos veces al mes para hacer compras. Hace un mes le dio Covid-19 y a su padre tuvieron que sacarlo de la casa y llevarlo con unos parientes. Ella se quedó solo con su perrito”, dijo Lenny Castro Pasache (27), su pariente y vecina.
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Había acondicionado su sala como su nuevo dormitorio y su perrito ‘Shih Tzu’, no se alejaba ni un instante de su lado. A las 11 de la noche, se levantó del mueble y se le cayó la mascarilla. Lo primero que hizo es prender una vela y, al parecer esto habría provocado el siniestro en su casa en la quinta ‘Gilda’, ubicada en la calle Saenz Peña 641.
“Maritza salió corriendo y llegó a la calle, pero se acordó que su mascota se quedó en la casa y regresó. Se metió a su departamento a buscar al perrito, pese a que todo estaba envuelto en llamas. Nunca lo encontró. Con ayuda de los vecinos, la sacamos y tenía heridas por quemaduras en el cuello, pecho y brazos”, contó su pariente.
Una brigada de serenos de la municipalidad de La Victoria, pertenecientes al Escuadrón Violeta, llegaron al lugar y rescataron a la herida. La condujeron al hospital Arzobispo Loayza. Su estado es delicado.
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“Los bomberos encontraron al perrito muerto al fondo de la casa. Maritza fue inducida al coma porque los dolores por las quemaduras sin insoportables”, dijo su pariente y vecina.