Hermelinda Machoa Tamani (49), quien se hizo pasar como cosmiatra y le practicó una liposucción a la joven madre de familia Milagros Jessica Fernández Aulla (27), que más tarde le produjo la muerte, confesó que aprendió a hacer la delicada operación viendo videos en las redes sociales, y decidió practicarla en su negocio en el mercado ‘Tres de Febrero’, en pleno corazón de La Parada, en La Victoria.
En la confesión a los policías de Depincri La Victoria-San Luis, indicó que utiliza unas cánulas que son conectadas en dos máquinas para remover la grasa del abdomen. Sostuvo que en el caso de la joven comerciante de papas y verduras, le aplicó su misma grasa en el glúteo.
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Aseguró que solo le cobró mil 800 soles a la madre de familia para quitarle los ‘rollitos’ del abdomen, espalda y brazos. “Le quité la grasita de la barriga y se la puse en los glúteos. Ella salió bien de acá (su consultorio). Volvió para hacerle el drenaje y luego me mandó un mensaje que se sentía mal con dolores de garganta”, dijo la acusada. Ella permanece detenida en Depincri La Victoria y en las próximas horas será trasladada a la fiscalía de turno por el delito de homicidio culposo y ejercicio ilegal de la medicina.
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Según información policial, el pasado 10 de junio, Milagros Jessica Fernández Aulla (27), llegó al puesto 2204 en el mercado ‘Tres de Febrero’, ubicado entre la avenida Aviación y Unanue, para hacerse unos masajes. Allí mismo fue convencida por la acusada Hermelinda Machoa, de hacerse una liposucción por tan solo dos mil soles. La intervención duró cuatro horas. A la 1 de la tarde, Milagros Jessica Fernández, salió del local con todo el cuerpo vendado y se dirigió a su vivienda en el cerro San Cosme.
Dos días después les contó a sus familiares que no se hizo unos masajes, como tenía planeado, sino que fue convencida por la cosmiatra y se hizo una liposucción. Días después, empezó a sentirse mal de salud y ante los fuertes dolores de piernas y otras partes del cuerpo, llamó a sus familiares y la condujeron el sábado 26 de junio al hospital Santa Rosa. Estuvo internada en la Unidad de Cuidados Intensivos, y falleció la madrugada del martes.
“A nadie le contó que se iba a someter a una liposucción. Dos días después, nos dijo que estaba adolorida por dicha intervención. Los días pasaron y empezó a sentirse mal. Se fue a casa de su comadre para evitar preocuparnos y recién el sábado nos llamó por teléfono para que la llevemos a un hospital. Mi hermana tenía las piernas hinchadas y murió con una infección generalizada. Esa mujer es una carnicera, es una descuartizadora. Mi hermana solo fue por unos masajes y la convenció para que se haga una liposucción. Pedimos justicia y que pague con cárcel lo que hizo”, dijo Isabel Fernández, hermana de la occisa.
Por otro lado, representantes de la municipalidad de La Victoria, clausuraron dicho centro de abastos, perjudicando a más de dos mil comerciantes que laboran en diferentes rubros desde las 7 de la mañana hasta las 8 de la noche.
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