La cabeza de Junior Tarazona Acher (35), alias ‘Jota’, tenía precio. Por asesinarlo habrían ofrecido 50 mil dólares, pues ya era considerado un capo en el mundo del narcotráfico chalaco.
Aunque existen varios sospechosos de la autoría intelectual del crimen, para la policía los principales son las mafias de narcos, entre ellas la serbia y ‘La gran manzana’ del Callao, ya que tienen la capacidad económica para haber financiado la muerte de ‘Jota’, acribillado con diez balazos en el sauna ‘Windsor’ de San Isidro.
Además, en el mundo del hampa, Junior Tarazona Acher era considerado un informante de la policía, acostumbrado a dar datos claves de bandas rivales y enemigos. Por ello, los serbios lo habrían culpado de que la policía les haya incautado un cargamento de cocaína valorizado en 80 millones de dólares.
Aunque la orden de matarlo se dio hace semanas, se cree que los preparativos para la ejecución se realizaron el mismo día y con gran celeridad.
Para que el sicario no despierte sospechas en el baño turco, donde fue grabado por las cámaras, lo mimetizaron como una persona solvente. Lo vistieron con ropa de marca adquirida en el campo ferial ‘Las Malvinas’, pero su cadena y sortija eran de fantasía.
ESCONDIDO
La policía cree que el asesino de Junior Tarazona Acher estaría escondido en Lima. “Una señal más de que todo fue rápido, pues no tuvieron tiempo de preparar su fuga”, dijo una fuente.
En tanto, el jueves fueron enterrados los restos de ‘Jota’ en el cementerio ‘Parque del Recuerdo’, en Puente Piedra. Asistieron familiares y amigos.