Minutos después de haber salido del velorio de una vecina, el mecánico José Luis Rondán Romero (30) fue asesinado por tres pistoleros que le dispararon ocho veces y, como si fuera poco, demostrando salvajismo, golpearon su cabeza de forma violenta con una piedra. Todo sucedió en .

Eran las 3 de la madrugada cuando José Rondán, tras salir de la reunión, se sentó en un muro de la calle 1 de Febrero, en el asentamiento humano ‘Marginal’, y se puso a conversar con un amigo del barrio.

Allí, estuvieron cerca de una hora hasta que su acompañante se retiró y él quedó solo.

“Cuando se paraba para irse, aparecieron tres muchachos armados que le dispararon a quemarropa. José intentó correr, pero fue herido en las piernas y cayó al suelo. Ahí le dispararon ocho veces y, encima, lo remataron con una piedra”, contó su esposa Reyna Quispe.

operativo
Rondán fue llevado por sus parientes al hospital de Canto Grande, pero llegó sin vida.

Minutos después del crimen, la policía intervino a Miguel Martínez, Ricardo Román y Rafael Calderón. Por el ensañamiento, agentes del Depincri 1 de San Juan de Lurigancho creen que sería una venganza. (José Yucra) 

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