Más de 4 mil venezolanos cumplen condena en cárceles del Perú. Foto: GEC
Más de 4 mil venezolanos cumplen condena en cárceles del Perú. Foto: GEC

El panorama en las cárceles peruanas ha dado un vuelco en los últimos años. Lo que en 2018 parecía un dato menor –apenas 48 ciudadanos venezolanos tras las rejas– hoy se ha convertido en una cifra que sorprende a propios y extraños: más de 4 mil internos de esa nacionalidad cumplen condena en los penales del país. El número explotó y abrió un debate sobre la seguridad, la migración y el rol del sistema penitenciario.

Mira también:

En enero de 2018, había apenas 48 venezolanos presos. Pero en mayo de 2025, la cifra alcanzó los 4106 internos, un aumento de 85 veces, según la Unidad de Estadística del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

Wanda del Valle, detenida por ordenar asesinar al coronel de la PNP Víctor Revoredo. Foto: GEC
Wanda del Valle, detenida por ordenar asesinar al coronel de la PNP Víctor Revoredo. Foto: GEC

En total, el número de reclusos extranjeros pasó de 1618 en 2018 a 5530 en 2025, marcando un récord histórico. Hoy, los venezolanos constituyen la mayoría, seguidos de colombianos (798), ecuatorianos (465) y un grupo menor de otras nacionalidades (161).

El incremento de venezolanos en prisión coincide con la migración masiva al Perú, que ya supera el millón y medio de personas. Sin embargo, esta realidad agrava un problema estructural: el hacinamiento carcelario. El penal de Lurigancho es el caso más crítico, con 9033 internos para una capacidad de 3204; algunos penales incluso registran sobrepoblación de casi 500%.

Las autoridades señalan que los delitos más frecuentes entre los extranjeros son robo agravado, tráfico ilícito de drogas y actividades vinculadas a organizaciones criminales como el Tren de Aragua.

PERFIL DE LOS INTERNOS

De acuerdo con estudios, el 62% de presos venezolanos tiene menos de 30 años, la mayoría proviene de situaciones económicas precarias y menos de la mitad recibe visitas de familiares. Además, enfrentan condiciones más desfavorables que los internos peruanos, pues muchos carecen de documentos, no cuentan con apoyo de sus consulados y algunos no dominan el idioma castellano.

En cuanto a la distribución, el penal de Lurigancho concentra la mayor población extranjera con casi mil internos, seguido de Huaral (448 presos). En las cárceles de mujeres, destacan el Anexo de Chorrillos (96 internas), Mujeres de Chorrillos (67) y Mujeres de Trujillo (33).

EXPERTOS ALERTAN

El exministro del Interior Wilfredo Pedraza advierte que el perfil del reo extranjero ha cambiado drásticamente. Antes, la mayoría eran burriers dedicados al tráfico de drogas; ahora, cuatro de cada diez están presos por robo o hurto y muchos actúan de manera violenta, con armas y esquemas ligados a la extorsión.

Por su parte, la investigadora Erika Solís aclara que no se puede atribuir la criminalidad a una nacionalidad: “Atribuir causalidad delictiva a la nacionalidad es un error. La criminalidad tiene causas estructurales, no pasaportes”.

“LOS VENEZOLANOS NO HAN TOMADO EL PODER EN LOS PENALES”

El exjefe del INPE y exministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, calificó el crecimiento de presos venezolanos como un hecho “totalmente inédito” en la historia penitenciaria del Perú y explicó que el cambio no solo es numérico, sino también de perfil criminal: más jóvenes, con antecedentes de violencia y con experiencia en sistemas penitenciarios de su país. “Ellos exportan delincuentes que se han fortalecido en la cárcel, no vienen aquí sanos”, advirtió en una entrevista con el diario ‘El Comercio’.

Pérez Guadalupe ha sido ministro del Interior y jefe del INPE. Ahora es investigador de la Universidad del Pacífico. (Foto: Hugo Pérez)
Pérez Guadalupe ha sido ministro del Interior y jefe del INPE. Ahora es investigador de la Universidad del Pacífico. (Foto: Hugo Pérez)

Sobre el riesgo de que se replique en el Perú el modelo venezolano de cárceles controladas por los presos, Pérez Guadalupe aseguró que la organización de los internos peruanos ha frenado cualquier intento. “No se les deja tomar cargos de delegados ni de disciplina. Eso ya está acordado. Incluso cuando intentaron ganar fuerza en Lurigancho, el INPE los redistribuyó”, señaló.

A pesar de ello, resaltó que los internos venezolanos se han integrado a la dinámica penitenciaria peruana en actividades como el fulbito, el básquet, el coro y el teatro. Sin embargo, insistió en que el control lo mantienen los delegados nacionales.

Finalmente, advirtió que la concentración de presos venezolanos en la costa —especialmente en Lima, Trujillo y Chiclayo— responde a razones de seguridad y a su propia estrategia delictiva, vinculada al comercio y las extorsiones.

TE PUEDE INTERESAR

SOBRE EL AUTOR

Los periodistas de la Redacción Trome informamos con la verdad y de una manera diferente, siempre pensando en ti. Tenemos lo que debes saber para mejorar tu vida, tu día a día. Información importante, interesante y útil. Sobre el Perú y el mundo, en deportes, espectáculos, familia, política y más.

Contenido sugerido

Contenido GEC