Una fiesta chicha clandestina en Huaycán, en el distrito de Ate, fue interrumpida por un trágico incidente que resultó en la muerte de tres personas. Testigos afirman que, a pesar de contar con medidas de seguridad, dos sicarios en moto lograron ingresar y cometer el crimen.
Las víctimas, que respondían a los nombres de Juan Luis Torres, Aldair Torres García y Carlos Daniel Tovar Ramírez, fueron atacadas por el pasajero de una moto de color negro que disparó a corta distancia. Torres fue trasladado al Hospital de Huaycán en estado crítico, pero lamentablemente falleció poco después.
De acuerdo con las investigaciones policiales, se sospecha que Torres podría haber sido el blanco de los sicarios debido a su presunta participación en la organización de fiestas clandestinas y su supuesta implicación en actividades como extorsiones, cobros ilegales y venta de drogas a pequeña escala en la zona.
La celebración, promocionada en redes sociales como un homenaje a todos los santos, tuvo lugar en el frente del Cementerio de Huaycán. Las autoridades también informaron que los otros dos fallecidos no estarían relacionados con el motivo del crimen, aunque tenían antecedentes por robo y fraude.
Después de cometer el triple asesinato, los sicarios huyeron hacia la parte alta del cerro. Un cordón policial restringió el acceso de los medios de comunicación al lugar del crimen por motivos de seguridad, y las diligencias fiscales y policiales se llevaron a cabo únicamente en presencia de familiares y allegados a las víctimas.
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