La investigación periodística sobre la muerte de un joven trabajador en una empresa de Huachipa aclara sobre cómo verdaderamente ocurrió el hecho. En un primer momento se había informado que él había fallecido de asfixia.
Un reportaje de “Día D” señala que Juan Solís Martínez (19) murió cuando llevaba afrecho a la moledora y alguien prendió la máquina sin advertir que él se encontraba cerca, lo que causó que cayera y fuera triturado.
El joven fue triturado de cintura para abajo. Sus dos hermanos, que trabajaban en la empresa, trataron de sacarlo y romper algunos fierros pero no les dieron la autorización. Él falleció a los pocos minutos.
Sus familiares señalaron que él trabajaba sin tener los adecuados implementos de seguridad y que los responsables de la empresa habrían supuestamente colocado las medidas de seguridad, como equipos y arnés, después del trágico y antes de la llegada de la Policía.
Incluso, en el parte policial se consigna la declaración del contador de la empresa, que asegura que el joven ingresó al área donde se encontraba la máquina sin conocimiento ni autorización de la compañía.
Además, en el registro laboral se detalla que Juan Solís Martínez solo tenía dos días trabajando como estibador en la empresa, cuando sus familiares aseguran que tenía más de un año.
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