Cada vez que podía o cuando terminaba su servicio, el suboficial de la Policía Junior Ángel López Ramos (33) hacía servicio de taxi por aplicativo de madrugada. Así sucedió este sábado, pero hampones en su intento por robarle la camioneta con la que trabajaba, lo asesinaron de dos balazos, en San Juan de Lurigancho.
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Estos criminales ya habrían asaltado a unos cinco conductores en el mismo lugar y tendrían como cómplice a una mujer que realiza las llamadas telefónicas para solicitar taxi. Hace tres meses, otro chofer se defendió a tiros.
Junior López llegó a la 1:50 de la madrugada al pasaje A (también llamado Buena Vista), en la asociación Santa Rosita, una subida en curva a un cerro que está cerca de la avenida 9 de Octubre. Iba en la Dongfeng negra, de propiedad de su esposa, quien es policía.
Dos balazos
Agentes de la Dirincri investigan si hasta ese lugar llegó con pasajeros o si estos lo esperaban. Creen que la víctima, que prestaba servicios en la Dirección de Aviación Policial, intentó defenderse, pero lo cierto es que fue atacado dentro del vehículo.
Según la necropsia, le dispararon una vez en la cabeza y otra en el abdomen. Los asaltantes huyeron por una escalera que da a otra calle. No se llevaron el carro.
López, padre de dos hijos, estaba sentado en su asiento. Colegas de la comisaría de Caja de Agua lo llevaron al hospital Unanue. Allí murió. Se indaga si le robaron su arma o pertenencias. Además, la parte delantera del coche tenía un raspón, al parecer, por un choque.
Él es el tercer policía asesinado en 72 horas. Los suboficiales Denis Chávez y Alex Sánchez fueron acribillados en Junín y Madre de Dios, respectivamente.
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