La madrugada de este sábado 13 de mayo, agentes de la División de Secuestros de la Dirincri, gracias a un arduo trabajo de inteligencia, lograron rescatar al Paulo Ademhir Huansi Loayza en una la habitación alquilada de una vivienda de San Martín de Porres.
El empresario cevichero de San Juan de Lurigancho había sido sacado de su local hace cinco días por extorsionadores que le exigían la suma de medio millón de soles para permitirle seguir trabajando.
A Paulo Huansi lo mantuvieron retenido en una precaria habitación de una casa de San Juan de Salinas en SMP. Al momento de su rescate, la Policía lo encontró tendido en un colchón, con las manos y pies atados, la camisa llena de sangre, cortes en los brazos y más signos de tortura. A su lado, un perro bulldog lo custodiaba.
Al llegar al lugar, los agentes se identificaron y le dieron la tranquilidad que desde ese momento habría recobrado su libertad, sin embargo, el empresario les expresó su temor por las represalias de los secuestradores para con su familia.
“Me da un poco de miedo el tema de las represalias, esa gente conoce a mi familia”, dijo la víctima mientras era desamarrado por los efectivos que lo rescataron, quienes entonaron varias hurras por el logro.
Al salir del inmueble, Paulo Huansi se reencontró con su hermano y hermana y protagonizaron un emotivo abrazo. “Mi hermano vuelve a la vida gracias a la División de Secuestros de la Dirincri”, dijo uno de los familiares.
Según América Noticias, también se intervino otra casa en la urbanización Dominicos. Allí detuvieron a 7 personas, 5 venezolanos y dos peruanos, entre ellos el conductor del vehículo. En el lugar se encontraron armas de fuego, granadas tipo piña, el croquis de la cevichería y el reglaje al empresario.
En total, la Policía intervino a 11 personas, 7 personas en el primer local y 4 personas en el segundo.
Según la Policía, en esta habitación de San Martín de Porres también mantenían secuestradas a otras personas, entre ellas, posiblemente, el empresario de Molino Rojo, además de otros empresarios que no habrían denunciado sus secuestros.
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