Luis Alberto Abanto Castillo (51), conocido como ‘Ninoska’, muy querido en Santa Clara, fue hallado sin vida con las manos y pies atados con una chalina y un trapo en la cabeza en su humilde inmueble, en Ate. Con su horrendo asesinato salieron a la luz aterradoras amenazas de muerte que era objeto con el fin que abandone la casa.
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Este macabro asesinato fue cometido en la calle Sinchi Roca 298 en Santa Clara. A las 10 de la noche fue hallado sin vida.
“Unos vecinos lo vieron a las 6 de la tarde y poco después estaba cerrada su casa y con la luz apagada. Era extraño porque siempre atiende su negocio de venta de golosinas y trago corto hasta muy tarde, incluso está a puerta cerrada y atendía por la ventanita. La casa tiene una sola puerta. Los vecinos nos pasaron la voz y mandamos a un sobrino para que vaya a verlo. Ingresó a la casa con un duplicado de llaves que tenemos y lo encontró la puerta cerrada con llave. Ingresó al dormitorio sobre un charco de sangre. Estaba amarrado de pies y manos con una chalina, y su cabeza envuelta en un trapo negro”, dijo Ofelia Machuca Castillo (74), tía de la víctima.
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Este pariente rápidamente llamó a sus otros familiares y a los pocos minutos se hicieron presentes en el lugar. También llamaron a los policías de la comisaría de Santa Clara, y ellos cercaron la escena a la espera de los peritos de criminalística y fiscal de turno.
Tras la inspección a la escena, se encontró un gorro de lana, que sería de uno de los asesinos, y la policía no consigno como evidencia. Los familiares lo van a entregar a las autoridades. “Tenía una herida abierta en la cabeza y una punzada en el pecho. Creemos que han sido dos o tres personas porque mi primo era alto y fuerte”, dijo Karina.
En la calle todo era un caos. Familiares y hasta vecinos lloraban la pronta partida de ‘Ninoska’, como era conocida la víctima. Inmediatamente todos sus parientes recordaron que hace una semana, esos vecinos de viviendas aledañas, tuvieron un problema con ella y nuevamente la amenazaron de muerte. “Homose... lárgate de acá. Esta es nuestra casa y la vamos a recuperar”, le gritaban en cada discusión.
“Mi sobrino era homosexual y con la muerte de mi hermana (su madre) y su hermana, sus otros hermanos acordaron que ‘Ninoska’ se quede con la casa. Mi madre compró esta propiedad hace muchos años y luego pasó a mi hermana y por ende a ella (Ninoska). Este problema viene de hace muchos años, incluso, mi sobrino ha pedido garantías para su vida en la Gobernación”, dijo la anciana.
Hace unos meses, unos policías, que dijeron ser del grupo Terna, ingresaron por el tragaluz del dormitorio e intervinieron a Luis Abanto. “Le dijeron esta es una intervención por tenencia de droga y mi primo dijo: “Pero si yo no tengo drogas” y le respondieron: ¡Pero ahora tienes! y le sembraron. Los policías buscaron por toda la casa y no encontraron nada y lo soltaron. Todo es fue sembrado. Le hacían mil problemas, lo hostigaban, insultaban y todo para que deje la casa, que dicen, les pertenece”, contó otra pariente.
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