OBSESIÓN FATAL. Cegado por su deseo irracional, el ahora feminicida Alindo Cayao Torres había recurrido a rituales de brujería y ‘amarres’ para intentar retomar la relación con su expareja, Liliana Príncipe, antes de tomar la decisión de asesinarla violentamente en una trágica Nochebuena, en Ancón.
Alindo, quien no aceptó la separación ocurrida en abril debido a sus constantes agresiones verbales, habría buscado someter a Liliana a través de rituales esotéricos. Según relatos cercanos, el hombre llegó a pagar por servicios de ‘amarres’ virtuales, creyendo que estas prácticas le permitirían recuperar a la madre de sus tres hijos.
Sin embargo, al ver que sus intentos no funcionaron, su obsesión lo llevó a planear el crimen. Así, que aprovechó la Nochebuena para ir a la casa de los hermanos de su exconviviente poco antes de la medianoche, supuestamente para compartir la cena navideña con sus hijos.
Ahí, cuando Liliana celebraba con sus hijos, Alindo insistió una vez más en reanudar la relación.
NOCHEBUENA SANGRIENTA
Ante la negativa, Alindo sacó un cuchillo que llevaba escondido y le asestó dos puñaladas en el corazón frente a sus tres hijos.
El ataque ocurrió en cuestión de segundos. Familiares intentaron detener a Alindo, pero este los amenazó con otro cuchillo y logró escapar. Liliana fue trasladada de emergencia, pero falleció debido a la gravedad de las heridas.
El crimen ocurrió en una vivienda de la calle Túpac Amaru, en la agrupación familiar La Calichera, dejando a tres niños de 14, 12 y 8 años en orfandad.
BRUJERÍA Y VIOLENCIA
Expertos en violencia de género señalan que el uso de prácticas como “amarres” reflejan un intento desesperado por mantener control sobre la víctima.
Este tipo de conductas, combinadas con agresiones psicológicas y físicas, son claras señales de una relación abusiva y peligrosa.
Alindo Cayao Torres se encuentra prófugo, mientras la familia de Luliana exige su pronta captura. Los tres hijos, que presenciaron el ataque, están bajo el cuidado de familiares y reciben apoyo psicológico del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.