NO ERAN BRUJOS SINO EXTORSIONADORES. Un grupo de falsos chamanes venezolanos, que se ocultaban bajo las sombras del esoterismo y prometían hacer rituales de todo tipo, eran en realidad una banda criminal que extorsionaba a ingenuas personas, luego de grabarlas semidesnudas con supuestos rituales.
Esta banda captaba a sus víctimas a través de los conocidos anuncios que cuelgan en las paredes o los postes de las transitadas calles de Lima, en los cuales ofrecían rituales y lectura de tarot de forma gratuita. También atraían a sus blancos con falsas publicaciones en redes sociales.
Sin embargo, con el cuento del supuesto ritual grababan a sus clientes en baños de florecimientos, en ceremonias virtuales donde les hacían realizar actos impropios. Todo era grabado sin que los involucrados se den cuenta y una vez que obtenían esos videos, empezaba la extorsión.
Utilizando distintas páginas en redes contactaban a las personas, para luego en el perfil de Facebook llamada Casa Astral y Tarot publicar las fotos de sus víctimas con mensajes donde los desprestigiaban para así, obligarlos a realizar las transferencias de dinero.
En estos chats se lee claramente como el supuesto chamán le exige a una de sus clientas dinero para no difundir las imágenes del ritual donde sale semidesnuda. Desde que realizaron el primer pago, empezó la pesadilla para estas víctimas, pues, el seudobrujo empezó a chantajearlas y todos los meses les pedía miles de soles.
Su temor era tal, que incluso una de ellas llegó a pagar hasta 14 mil soles. Detrás de este bien montado cuento en realidad se encontraba una banda de extranjeros que hacían creer a las personas que eran expertos chamanes que realizaban limpias y todo tipo de rituales.
Primero la que daba la cara para generar confianza era una mujer, de nombre Lourdes Saraza Vásquez, más conocida como ‘La Chata’. Ella, con 19 años, era la encargada de manejar las redes para convencer a sus potenciales víctimas y hasta donde se conoce también era la pareja del seudo chamán.
Pero, era Jesús Vizcaya Vizcaya, un joven venezolano de 21 años el supuesto chamán. Él se hacía llamar el maestro Joyosguhal e incluso se vestía con atuendos para que los clientes cayeran con facilidad en su trampa. Utilizando videos de lugares de esoterismo en el extranjero, mostrando las tiendas donde se podría adquirir todo tipo de productos para realizar las ceremonias espiritistas en Venezuela.
Este hombre decía que si no hacían las transferencias lo antes posible su hermano quien era un experto brujo, iba a dejar un portal abierto para que les vaya mal, tal como se lee en estas conversaciones de Facebook.
Los montos empezaron a crecer con el pasar de las semanas al igual que las amenazas. Dinero que iba a parar a la cuenta de Antonio Chaparro Rodriguez, tal como el seudo chamán lo pedía en conversaciones.
Esta banda estaba conformada por tres venezolanos que venían operando hace 1 año con la misma modalidad, utilizando distintas páginas en redes sociales para no ser evidenciados, hasta que por fin hace unos días la policía logró su captura.
En los lugares donde fueron intervenidos, no sólo se encontró chips y celulares con los que realizaban los chantajes, si no también muñecos y objetos con los que realizaban las supuestas ceremonias.
El coronel de la División de Extorsiones de la Dirincri recomienda tener cuidado con estas páginas que ofrecen servicios de forma virtual, pues podía toparse con peligrosos criminales que terminan despojándolos de fuertes cantidades de dinero.
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