En el primer día del estado de emergencia, la Policía y el INPE realizaron un operativo en el penal de Lurigancho, en cuyo pabellón 3 se decomisó cuchillos, celulares, USB y listas de números telefónicos para extorsionar a empresarios y se ordenaba matar a choferes. La acción tuvo la participación del presidente José Jerí.
“Hemos comenzado en el penal de Lurigancho. Nos ha llamado la atención los niveles de control y de supervisión, que han sido deficientes”, afirmó Jerí acompañado por fuerzas policiales, equipos del Grupo Especial Contra el Crimen Organizado (GRECO) y serenos.
Un interno se comunicó a RPP y dijo que las autoridades coordinan con los delegados las requisas y por eso no hallan nada. Y pagan coimas a agentes del INPE.
De manera paralela, hubo operativos en las zonas de Puente Nuevo y Puente Atocongo, en este último contra buses provinciales informales. Se intervino a motociclistas y falsos colectiveros, en total 40 detenidos durante redadas en Puente Piedra, La Victoria, Lurín y San Juan de Lurigancho, entre ellos Gerardo Quintero Hurtado, alias ‘Colocho’.
HAY QUE GOLPEAR A LOS PENALES
En diálogo con Trome, el exjefe de la Dircote, general José Baella, respaldó la decisión del mandatario de ingresar al penal de Lurigancho, y sostuvo que en este estado de emergencia es necesario controlar las cárceles.
“Hay que golpear a los penales, porque de ahí sale la información. Cada penal es una bomba de tiempo, y hay que controlarlas. Las medidas como restringir las visitas, apagones eléctricos, son positivas. Hay que evaluarlas en el tiempo si dan resultados”, manifestó.
Una de las medidas dictadas en el estado de emergencia es la prohibición de dos personas en una moto lineal. El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, indicó que quienes incumplan esta norma, así como los que incurran en presentar ‘documentación adulterada y/o placas ilegibles, deterioradas, adulteradas, dañadas, laminadas’, serán enviadas al depósito.
El alcalde de Surco, Carlos Bruce, destacó la participación de Jerí durante algunos operativos. “Es un cambio radical ver al presidente involucrarse personalmente. Eso da buenas señales de que esta vez sí vamos a tener resultados”, apuntó.
