
La madrugada de este jueves 11 de diciembre, el silencio del Cercado de Lima se quebró con la llegada de vehículos oficiales y equipos fiscales a la sede de la Dirincri. Allí, seis policías de la División de Investigaciones de Robos y una mujer civil fueron detenidos en una operación que reveló una presunta red de cobro de sobornos dentro de la unidad encargada de investigar delitos contra el patrimonio.
Según el Ministerio Público, los agentes están acusados de haber solicitado 30 mil soles a un intervenido durante una diligencia realizada el pasado 21 de marzo. La investigación indica que, tras esa exigencia inicial, finalmente habrían recibido 15 mil soles para favorecerlo en el procedimiento.

La medida fue ejecutada por el Segundo Despacho de la Primera Fiscalía de Corrupción de Funcionarios de Lima, con apoyo de la Dirección contra la Corrupción de la Policía Nacional. Todo ocurrió bajo autorización judicial, que también permitió el allanamiento de las instalaciones policiales.
UNA CIVIL ENTRE LOS DETENIDOS
El fiscal Agustín Chuquipul Vidal confirmó que una de las implicadas es una civil. De acuerdo con su declaración, ella habría sido la receptora directa del dinero entregado por el intervenido, actuando como intermediaria para la transferencia hacia los policías investigados.
Todos los detenidos pertenecen a la División de Robos de la Dirincri, el grupo especializado en investigar delitos contra el patrimonio. La diligencia se realizó dentro de las mismas instalaciones de la avenida España, donde los agentes fueron sorprendidos por el equipo fiscal y la policía anticorrupción.
La intervención fue reforzada por personal de la Dirección contra la Corrupción y otras unidades de apoyo. Los detenidos fueron trasladados hacia la sede de Dircorcor, donde continuaron las diligencias bajo estricta reserva, sin revelarse todavía sus identidades.
ALLANAMIENTO EN LA DIRINCRI DURÓ CASI SIETE HORAS
Dentro de la sede policial, los fiscales revisaron oficinas, levantaron documentos y tomaron declaraciones. La operación se extendió por casi siete horas. Al terminar la diligencia, varios vehículos de la Dinoes abandonaron el lugar junto con el fiscal a cargo.
La investigación señala que los hechos se remontan al 21 de marzo, cuando, tras intervenir a un ciudadano en San Miguel, los agentes habrían iniciado las presiones económicas. De acuerdo con el Ministerio Público, ese día exigieron los 30 mil soles, aunque solo se concretó el pago de la mitad.
Las pesquisas también apuntan a que la civil detenida prestó su cuenta bancaria para canalizar los 15 mil soles entregados. Hasta ahora no se ha precisado si la denuncia fue presentada por el propio intervenido o si provino de otra fuente vinculada a la institución policial.

UNIDAD BAJO SOSPECHA Y SEGUNDO CASO EN EL AÑO
Este nuevo caso de presunta corrupción vuelve a poner bajo escrutinio a la División de Robos de la Dirincri. Se trata del segundo episodio similar en lo que va del año, luego de que se reportara la desaparición de medio millón de soles durante un operativo en Huacho, también bajo investigación judicial.
En total, más de quinientos policías han sido detenidos por irregularidades este año, de acuerdo con cifras oficiales. Este panorama ha generado preocupación en la ciudadanía sobre los controles internos y la transparencia dentro de las unidades policiales dedicadas a combatir el delito.
La Primera Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción, encabezada por la fiscal Norah Córdova Alcántara y el adjunto Agustín Chuquipul, continuará al frente de las diligencias. Ambos coordinan la recolección de pruebas y el análisis de la documentación incautada durante el allanamiento.
De momento, el Ministerio Público mantiene en reserva las identidades de los agentes y de la civil detenida. Lo que sí se ha confirmado es que todos permanecerán bajo investigación por el presunto delito de cohecho pasivo propio mientras avanzan las pesquisas.
La operación dejó una imagen que volvió a sacudir la confianza en la institución: un agente esposado siendo llevado, entre cámaras, hacia un vehículo oficial. Una postal que resume una madrugada marcada por el desconcierto y la preocupación dentro de una de las unidades emblemáticas de la Policía Nacional.










