El 13 de abril de 2021, en una casa de un barrio acomodado de Tarapoto, la Policía halló una estremecedora escena: Una madre y su pequeña hija de 12 años muertas dentro de su vivienda. El responsable resultó siendo su expareja, César Óscar La Barrera Martínez, quien debido al odio que sentía por haber sido rechazado, decidió asesinarlas cruelmente, pasando a ser conocido desde entonces como el ‘Monstruo de Tarapoto’. Esta es su historia.
Tal como recordó el programa ‘Estás en todas’ esta semana, La Barrera Martínez, entonces de 56 años de edad, entabló en 2019 una relación con Jenny Rojas Aranda (35), veintiún años menor que él. Ella era una madre soltera, alegre, y sociable. Ambos se conocieron en Trujillo, pero pasaban sus días entre Lima y Tarapoto.
Su familia no estaba muy conforme con la relación, debido a la gran diferencia de edad, pero él poco a poco se fue ganando la confianza de todos, con atenciones y caballerosidad. Sin embargo, les quedaba la sospecha de que él solo trataba de aprovecharse de la buena situación económica de ella, una empresaria exitosa e independiente.
Incluso la propia hija de Jenny no veía con buenos ojos a César. No era para menos, según una denuncia policial, él le había pegado porque ella no lo saludó el Día del Padre. Tiempo después, Jenny se dio cuenta que César no era el hombre que ella esperaba, así que decidió terminar con la relación, sin imaginar lo que vendría después.
EL CRIMEN
Jenny decidió terminar la relación con César a principios de abril de 2021. Aparentemente la ruptura se dio en buenos términos, pero La Barrera recién empezaba a procesar el fin con odio y resentimiento.
El 9 de abril le había pedido su expareja hospedarse unos días con ella y su hija en Tarapoto. La tarde del 12 de abril, alrededor de las 5:45 p.m., César La Barrera llegó a la vivienda de Jenny. A esa hora solo estaba la menor de doce años y la empleada del hogar.
Esperó unos minutos hasta que la niña se quedara sola para abusar de ella y atacarla brutalmente, hasta quitarle la vida, asfixiándola.
Tras asesinar a Lunita, el criminal esperó fríamente junto al cuerpo de la pequeña a que Jenny regresara a casa. Ni bien la vio, la atacó con un cuchillo violentamente. Nadie escuchó nada a pesar de que vivían estaba al costado de una oficina del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Al parecer, la lluvia de aquella noche fue tan fuerte que enmudeció los gritos.
A César La Barrera no le bastó con acabar con la vida de estas dos inocentes mujeres. Además, decidió robar todo lo que pudo de la casa. La trabajadora del hogar declaró haber recibido un mensaje extraño desde el Whatsapp de Jenny Rojas una noche antes de que fuera asesinada.
“En el mensaje que supuestamente envió la mamá de la niña, le contaba a la trabajadora del hogar que César había dado positivo a COVID-19 y que iban a viajar a Piura para recibir tratamiento en un hospital. La policía sospecha que ese mensaje fue enviado por César y por eso aprovechó la madrugada para huir”, comentó a Wayka la periodista Silvia Quevedo del diario regional Voces.
Fue la trabajadora quién alertó al hermano de Jenny, pues al amanecer de 13 de abril, llamó con insistencia a los celulares de la víctima sin recibir respuesta. La familia tuvo que llevar a un cerrajero para abrir la puerta de la casa donde encontraron los cuerpos de madre e hija. Jenny tenía 20 puñaladas en todo el cuerpo y la menor de 12 años fue encontrada con signos de asfixia en la cocina.
FUGA Y CAPTURA
La Barrera huyó a Cajamarca en la camioneta de su víctima que dejó en una cochera conocida como ‘Búnker’ para alojarse en el hotel ‘Samary’. Luego ingresó a la clandestinidad.
Ante el cúmulo de evidencias en su contra, un juez le dictó nueve meses de prisión preventiva. Fue incluido en la lista de delincuentes más buscados del país y tenía orden de captura internacional.
En los últimos dos meses, para no ser reconocido, dejó crecer su cabello, barba y bajó de peso. Pero al acabarse el dinero que robó empezó a pedir ayuda a sus familiares.
Así, llegó a la casa de su mamá de 84 años, en la cuadra 2 del jirón Los Cerezos, en Surco, donde detectives de Homicidios lo arrestaron.
“El error fue que estaba el dispositivo de inteligencia en determinados lugares y él [César Óscar La Barrera] se acercó a la vivienda de su señora madre. Producto de ello, los efectivos que estaban mimetizados en la zona lo vieron, trató de fugar a una casa que estaba a unos cien metros, y la policía logró su captura. Este trabajo es de casi dos meses de inteligencia e investigación criminal a nivel nacional”, indicó en ese entonces el comandante PNP César Cervantes.
En julio de 2022, César Óscar La Barrera Martínez, fue sentenciado a cadena perpetua tras ser hallado culpable por el doble feminicidio de su expareja sentimental y la hija de ésta.
El Juzgado Colegiado Supraprovincial de San Martín, hizo justicia para la empresaria Jenny Jessica Rojas Aranda y su hija menor de 12 años de edad, ambas asesinadas al interior de su vivienda ubicada en la cuadra 4 del jirón Gregorio Delgado.
La sentencia también impuso a La Barrera Martínez, el pago de una reparación civil ascendente a 800 mil soles. El feminicida continuará recluido de por vida en el penal de Tarapoto.
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