Durante años fue conocido por extorsionar a transportistas en Lima Norte, pero hoy Erick Moreno Hernández, más temido como ‘El Monstruo’, aparece como cabecilla de una organización criminal con tentáculos en obras públicas, constructoras y hasta colegios bicentenario.
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Un informe revelado por Punto Final y las investigaciones de la Policía y Fiscalía dan cuenta de una peligrosa red que opera como un cartel, con presencia en Perú, Bolivia y Paraguay.
Desde su escondite en Asunción, Moreno no solo ordena amenazas. Planea la intervención de licitaciones millonarias, da órdenes para marcar ingenieros y exige pagos bajo amenaza de paralizar proyectos o causar daños. En audios interceptados por las autoridades, se le escucha hablar de obras en la avenida Túpac Amaru, pistas auxiliares de hospitales, y centros educativos recientemente inaugurados por la presidenta Dina Boluarte.
Erick Moreno, 'El Monstruo' es intensamente buscado por la policía. (Captura Punto Final)
CONSTRUCTORES EN LA MIRA DEL TERROR
El modus operandi de esta mafia ya no es improvisado. Usan inteligencia para ubicar proyectos en ejecución, identifican a los encargados y ejecutan campañas de extorsión desde un call center criminal, con mensajes directos, amenazas y vigilancia a las víctimas. “Lo mando pal fondo, así el ingeniero a cargo ya paga”, dice uno de los audios donde interviene su lugarteniente, alias ‘Jota’, expolicía prófugo.
Otra pieza clave es Jeff Hidalgo Infante, alias ‘Cachete’, buscado por secuestro, quien según la Policía se encargaba de mapear licitaciones y operar el call center desde Carabayllo. La estructura recibía fondos enviados por la pareja de Moreno para mantener su funcionamiento, con equipos adquiridos en el extranjero y una base de datos alimentada por las propias licitaciones públicas.
La organización tenía bien definidas sus zonas de acción: Comas, Carabayllo e Independencia, sobre todo en sectores como Santa Luzmila y Micaela Bastidas. Allí, los delincuentes interceptaban a representantes de las constructoras y exigían “centavos” para permitir el avance de las obras.
CALL CENTER DEL MIEDO Y RED TRANSNACIONAL
Los audios revelan que esta red ya no es local. Las operaciones se coordinan entre Perú, Bolivia y Paraguay. Según las investigaciones, el call center funciona en dos frentes: uno clandestino en Bolivia y otro en Lima Norte. “Son tres mil soles para el call center que me pide porque estamos chambeando”, se le escucha ordenar a Moreno.
El nivel de organización es tal que incluso hay competencia entre bandas por el control de las zonas. “Hay que tejerle otro, le matamos su huacho”, dice ‘El Monstruo’ en tono amenazante al referirse a otras mafias que intentaban extorsionar los mismos proyectos.
Las constructoras, frente a este escenario, se enfrentan al dilema de pagar para seguir avanzando o detener las obras ante el riesgo de sufrir ataques. Algunas de las mencionadas ya presentaban retrasos y sobrecostos inexplicables, lo que coincide con el accionar descrito en los audios.
SE OFRECE UN MILLÓN POR SU CABEZA
Moreno sigue prófugo, pero ya es considerado uno de los criminales más buscados del país. El Ministerio del Interior ha ofrecido una recompensa de un millón de soles por información que permita capturarlo. La Policía trabaja en coordinación con autoridades internacionales para dar con su paradero y desmantelar esta peligrosa red que ha logrado infiltrarse en el sistema de obras públicas del Estado.
Mientras tanto, ingenieros, contratistas y obreros siguen laborando bajo amenaza, en una Lima donde el crimen organizado parece haber encontrado un nuevo y lucrativo negocio en el dinero público.
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