
En Lima Norte, los escenarios que reunían multitudes para bailar cumbia y salsa también ocultaban el poder de una organización criminal. Detrás de luces, orquestas y festivales gratuitos estaba el temible Adam Smith Lucano Cotrina, alias ‘El Jorobado’, líder de la red ‘Los Sanguinarios de la Construcción’, hoy preso por extorsión y lavado de activos.
La Fiscalía descubrió que, bajo la fachada de AS Producciones, este cabecilla controlaba una maquinaria que convertía dinero sucio en espectáculos populares. Según reveló el programa Cuarto poder, los conciertos de Agua Marina fueron parte de ese entramado.

En marzo de 2023, la conocida agrupación se presentó en el estadio municipal Ricardo Palma, en Carabayllo, sin saber que el evento era financiado y producido por AS Producciones, la empresa de ‘El Jorobado’. El logo de la promotora aparecía en los videos promocionales del show, mientras el dinero de la extorsión se mezclaba con la venta de cerveza y el alquiler de baños portátiles.
La estructura criminal tenía todo calculado. Los ingresos de las obras públicas que controlaban en la zona eran ‘blanqueados’ a través de festivales masivos. Las ganancias se justificaban con la venta de bebidas, el cobro de servicios y los auspicios de empresas vinculadas al mismo Lucano. Entre ellas, Cerlimas, su distribuidora de cerveza, y SK&J Servicios Generales, del empresario Edwin Jhonny Díaz Vila, alias Pipo.
LOS CONCIERTOS DEL CRIMEN
Los eventos organizados por AS Producciones no se limitaban a shows privados. En julio de 2023, el municipio de Carabayllo contrató a la empresa de ‘El Jorobado’ para organizar la serenata por el aniversario distrital. El ingreso fue gratuito, pero los asistentes estaban obligados a comprar los productos de Cerlimas. El negocio era redondo: el Estado financiaba la logística, y las empresas del propio criminal obtenían la ganancia.
El imperio de Lucano Cotrina se extendía incluso a Comas. En el cumpleaños del alcalde Ulises Villegas, celebrado el 28 de julio de 2023, se usaron los baños portátiles de SK&J, la empresa de Pipo. Según registros de la ONPE, este empresario aportó mil soles a la campaña del burgomaestre, quien luego negó cualquier vínculo. Sin embargo, su gestión contrató a la misma compañía por más de 24 mil soles entre 2023 y 2025.
En paralelo, el promotor Glenn Montes Malaver, otro de los detenidos, coordinaba directamente con Lucano. Su empresa, Yesmir Producciones, fue la organizadora del concierto de Agua Marina en Chorrillos donde, meses después, integrantes del grupo fueron víctimas de un ataque armado perpetrado por extorsionadores.

EL IMPERIO MUSICAL DE EL JOROBADO
La investigación de la Fiscalía y de la Unidad de Investigación de América Televisión revela que ‘El Jorobado’ convirtió el circuito musical de Lima Norte en su nueva fuente de poder. Cada concierto, cada festival de salsa o cumbia, servía para mover dinero proveniente de secuestros y cobros de cupos. Los artistas, sin saberlo, actuaban en escenarios financiados por el crimen organizado.
La rivalidad con Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, intensificó la violencia en la zona. En uno de sus mensajes, El Monstruo amenazó directamente a quienes colaboraran con AS Producciones o realizaran eventos con “ese perro”, refiriéndose a Lucano. Pese a ello, la red de El Jorobado continuó operando hasta su captura en octubre.
El caso muestra cómo las organizaciones criminales del norte de Lima no solo se infiltran en las obras públicas, sino también en los espacios culturales y festivos. Lo que parecía una noche de alegría y música escondía una sofisticada red de lavado de dinero y corrupción local.

La Fiscalía ha identificado a más de una decena de implicados, entre ellos funcionarios municipales, empresarios y promotores de espectáculos. Todos habrían participado en el sistema que permitió a ‘El Jorobado’ mantener su dominio a través de luces, orquestas y multitudes.
Detrás del sonido y los aplausos, la música servía de cortina para una red criminal que convirtió los escenarios en su nuevo territorio. En el corazón de Lima Norte, ‘El Jorobado’ no solo mandaba en las obras, también reinaba entre las luces del espectáculo.










