Un sicario que se hizo pasar como cliente ingresó hasta la cocina de un modesto restaurante y asesinó de cinco balazos a un cevichero emprendedor en El Agustino. La esposa de la víctima, en su intento de atrapar al criminal, se salvó de ser impactada por una bala luego de que ella lo golpeó con una escoba.
El homicidio ocurrió a la 1:45 p.m. del martes en la vivienda ubicada en la calle Los Claveles, manzana D, lote 3, Ancieta Alta, donde Richard Vicente Toribio Marcelo (42), acondicionó unas mesas para atender a algunos clientes. Él también vendía en una carretilla a pocos metros de su casa.
Toribio preparaba un pedido en la cocina mientras su esposa Milagros Lobatón (26) realizaba limpieza. El sicario aprovechó que la puerta estaba abierta y se dirigió hasta la cocina donde le disparo cinco tiros a quemarropa.
Luego, el asesino emprendió su fuga y se cruzó con la esposa del cevichero. Ella lo golpeó con el palo de una escoba y este le disparó. Afortunadamente ella se pegó a la pared y la bala le rozó la espalda, según contó a la Policía.
El criminal fugó en una moto que estaba estacionada frente a la vivienda que era manejada por otro sujeto.
Aún con vida, Richard Toribio fue auxiliado por sus vecinos hasta el hospital Hipólito Unanue pero lamentablemente llegó sin vida.
La viuda declaró a los detectives de la Depincri El Agustino, encargados de las pesquisas, que su pareja no tenía problemas con nadie y que tampoco era blanco de extorsión por lo que pide una exhaustiva investigación.