El misterio que envuelve la desaparición de Leyla Yaneli Cristobal Penadillo sigue dejando una sensación de angustia en su familia y en la comunidad de El Agustino. Todo comenzó con un video que mostraba a Leyla siendo agredida por su pareja, Roberto Palomino Romero. Ahora, ella está desaparecida desde el 30 de diciembre y él fue hallado sin vida en la carceleta de la comisaría San Cayetano, donde estaba detenido como principal sospechoso de su desaparición.
La noticia de su muerte llegó la madrugada del sábado. Horas después, cerca de la 1:30 p.m., agentes del departamento de investigación criminal subieron hasta el cerro San Pedro, donde se encuentra la casa de Roberto, buscando cualquier pista sobre el paradero de Leyla. La escena estaba llena de tensión. Junto a ellos estaban la fiscal, efectivos de la comisaría de San Pedro y representantes del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Los vecinos observaban con rostros de preocupación, sintiendo la incertidumbre tan de cerca como la familia de Leyla.
Incluso los perros de la unidad canina fueron llevados al lugar, pero no hubo rastros de ella. La desesperación creció entre los familiares que, día tras día, siguen sin tener noticias.
La última vez que vieron a Leyla Cristóbal
El último registro de Leyla fue captado por una cámara de seguridad el 31 de diciembre. En esas imágenes se le ve siguiendo a Roberto Palomino y, en medio de la calle, recibiendo una patada. Otra cámara mostró a la pareja con un tercer hombre, involucrados en una discusión. Nadie sabe qué desató la pelea.
Leyla, de 27 años, trabajaba como profesora de educación inicial y en sus redes sociales se mostraba siempre sonriente, transmitiendo esa luz que ahora sus seres queridos extrañan.
Por la tarde, los peritos de criminalística regresaron a la vivienda de Roberto para realizar la prueba de luminol, con la esperanza de encontrar alguna pista que los acerque a ella. Pero hasta el momento, su paradero sigue siendo un enigma y la incertidumbre no hace más que crecer, dejando a su familia con la esperanza de que pronto puedan abrazarla de nuevo.