Mientras Lima amanecía paralizada por el paro nacional de transportistas, la presidenta Dina Boluarte apareció públicamente para lanzar un mensaje que generó polémica: pidió a los ciudadanos no contestar llamadas ni mensajes de números desconocidos ante el incremento de casos de extorsión.
Mira también:
“No abran esas llamadas, no abran esos mensajes, pero sí anoten el número y comuníquenlo a la Policía”, expresó la mandataria durante una actividad oficial en Osiptel, donde abordó la crisis del transporte y la inseguridad.
Boluarte también pidió a los peruanos identificar los códigos de llamadas internacionales y evitarlas. “El código del Perú es +51. Si entra otro, no respondan. Desde ahí se produce la extorsión”, advirtió.
Agregó que muchos facinerosos se hacen pasar por familiares o falsas remesas bancarias para engañar a sus víctimas.
“Les dicen que tienen remesas en los bancos para que vayan a cobrar (...) ahí es donde inmediatamente ya entra el punto de la extorsión. No contesten, no abran, la Policía hará la investigación”, advirtió.
El llamado, sin embargo, contrastó con el drama que viven miles de choferes que hoy salieron a protestar. Muchos de ellos aseguran recibir amenazas de muerte a diario, pagar ‘cupos’ y perder compañeros asesinados sin que el Estado logre capturar a los responsables.
UNA RESPUESTA QUE SABE A POCO
La presidenta insistió en que “un paro no resolverá el problema” y pidió a los transportistas mantener la calma. “Hermanos transportistas, todos tenemos que sumar. Los criminales no nos van a ganar”, declaró.
“Si bien es cierto, ese sector es el que está más afectado con las extorsiones y los asesinatos de sus compañeros de trabajo nos duelen como gobierno. Por eso, estamos dando la lucha todos los días (...) pero un paro de 24 horas, 48 horas, hermano transportista, no resuelve y no va a resolver el problema. Todos tenemos que sumar”, indicó.
Mientras Boluarte hablaba de precauciones ante llamadas desconocidas, los transportistas marchaban en caravana por la avenida Túpac Amaru y otras zonas de Lima, rumbo al Congreso, portando pancartas con las fotos de sus compañeros asesinados. El contraste fue evidente: la calle pedía justicia, el Gobierno pedía precaución.
El último paro de transportistas del lunes 6 de octubre paralizó Lima, luego del asesinato de un chofer de transporte público | Foto: Julio Reaño/@photo.gec
“NO NOS GANARÁN ESTA BATALLA”, DICE DINA
En su discurso, afirmó que su gobierno trabaja de la mano con la Policía Nacional del Perú (PNP) para capturar a los criminales y prometió nuevos penales para los delincuentes que sean detenidos. “No les tenemos miedo; aquí estamos firmes y tras de ustedes”, aseguró.
A pesar de sus declaraciones, el malestar en el transporte urbano no cesa. Los gremios reclaman presencia policial efectiva en los paraderos y rutas más peligrosas, donde las extorsiones se han vuelto parte del día a día.
El mensaje de la presidenta, aunque busca transmitir calma, revela la distancia entre el poder y las calles. Mientras el Gobierno llama a “no contestar el teléfono”, los transportistas enfrentan un país donde la delincuencia ya les contestó con balas.
TE PUEDE INTERESAR
- Paro de transportes: Policía detiene a choferes durante marcha en San Juan de Lurigancho y vecinos salen a defenderlos
- ¿Quién cobrará la recompensa por ‘El Monstruo’? Tres personas, incluyendo su amante paraguaya, esperan cobrar el millón de soles por su captura
- Mujer policía de civil se habría negado a pagar pasaje y hace que chofer sea detenido tras llamar a colegas
