Zetro Leonardo Purba tenía apenas 40 años y toda una vida de servicio diplomático por delante. Era padre de tres hijos y había llegado a Lima hace cinco meses para desempeñarse en labores administrativas y de enlace en la Embajada de Indonesia. La noche del 1 de septiembre, el destino le jugó una carta cruel: fue asesinado a balazos por desconocidos en el distrito de Lince.
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De carácter reservado, Purba dedicaba sus días al trabajo y a su familia. Sus colegas lo recuerdan como un hombre tranquilo, que apenas hablaba español y prefería pasar inadvertido.
Leonardo Zetro Purba había llegado al Perú hace cinco meses con sus dos hijos.
Su rutina era sencilla: vivir cerca de su centro laboral, movilizarse en bicicleta por la ciudad y dedicar el resto del tiempo a sus hijos y a su esposa.
UNA VIDA DE SERVICIO DIPLOMÁTICO
Antes de llegar a Lima, Purba había cumplido funciones como Tesorero y Planificador de Hogares (BPKRT) en el Consulado General de Indonesia en Melbourne, Australia, entre 2019 y 2022. Su gestión fue reconocida por su disciplina, compromiso y el valioso apoyo que brindó a la comunidad indonesia en esa ciudad. Tras cumplir su mandato, regresó a Yakarta, donde continuó trabajando en el Ministerio de Relaciones Exteriores, hasta que fue designado al Perú.
En Lima, alquiló un departamento en Lince, muy cerca del parque Ramón Castilla, para vivir junto a su esposa y sus hijos. La familia buscaba tranquilidad en un país que, para Purba, representaba un nuevo reto profesional. Nunca imaginó que la violencia callejera lo alcanzaría de la forma más brutal.
La noche del crimen, el diplomático regresaba a casa en bicicleta, como lo hacía a menudo, debido a la cercanía con su centro de trabajo. Al llegar a la puerta de su vivienda, fue interceptado por tres sujetos armados, quienes le dispararon sin piedad. Su esposa lo esperaba en el ingreso del edificio y presenció la escena de horror.
La noticia conmocionó a la comunidad diplomática en Lima. El funcionario de la Embajada de Indonesia, Irwan Butapierre, lo describió como una persona tranquila y muy familiar. “Él se desplazaba en bicicleta con calma, sin esperar ningún peligro, y lo atacaron a tiros. No sé por qué lo mataron”, declaró con visible indignación.
CANCILLERÍA SE PRONUNCIA
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Indonesia expresó su profundo pesar y exigió a las autoridades peruanas una investigación exhaustiva. La Cancillería peruana, por su parte, lamentó lo sucedido y garantizó a Yakarta que se tomarán todas las medidas necesarias para esclarecer el crimen y reforzar la seguridad diplomática en Lima.
El fiscal Pedro Nicho Suyón, de la Segunda Fiscalía Penal Corporativa de San Isidro-Lince, abrió una investigación preliminar. La Policía Nacional recogió testimonios, incluida la declaración de la esposa de Purba, e inició un despliegue para identificar a los responsables.
¿POR QUÉ LO MATARON?
La investigación sobre el asesinato del funcionario de la embajada de Indonesia en el Perú, Zetro Leonardo Purba, continúa desarrollándose mientras surgen más interrogantes en torno a las circunstancias que rodearon el crimen. Las autoridades han recogido imágenes de cámaras de seguridad que muestran el momento en que dos sujetos en motocicleta esperaban a la víctima frente a su domicilio, en la cuadra 3 de la avenida César Vallejo, en Lince.
MetroTV, cadena de televisión noticias de Indonesia, informa sobre el fallecimiento de Purba en Lima.
Las imágenes difundidas muestran a los presuntos agresores estacionados con aparente calma en las inmediaciones del edificio donde residía el diplomático. ¿Conocían su rutina? ¿Habían hecho un seguimiento previo? Purba regresaba de trabajar en bicicleta, como lo hacía habitualmente, cuando fue atacado a balazos frente a su esposa.
La precisión del ataque y la rápida fuga en moto abren interrogantes sobre el nivel de planificación detrás del crimen. ¿Actuaron por encargo? ¿Hubo alguna alerta previa sobre su seguridad?
Hasta ahora, la principal hipótesis policial apunta a un posible ajuste de cuentas, pero no se ha descartado ninguna línea de investigación. La gravedad del hecho ha llevado a la intervención de la División de Homicidios y la DEPINCRI de Jesús María, que analizan múltiples escenarios: desde un ataque vinculado a redes criminales hasta motivos personales aún no revelados.
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