DESCARO E IMPUNIDAD. Un nuevo ataque de extorsión acabó con la vida de un chofer de combi y dejó gravemente herido a otro la tarde del último martes 8 de abril, en la avenida Venezuela, entre el Callao y San Miguel. El crimen fue perpetrado con total descaro por un delincuente venezolano, quien se grabó mientras le disparaba a su víctima.
El violento hecho ocurrió, cuando Daniel Alexis Guillernos Suárez, quien manejaba la ruta Lima-Callao, se detuvo en un semáforo rojo. En ese momento, un sujeto a bordo de una motocicleta se acercó al vehículo y, con total frialdad, comenzó a dispararle, mientras lo amenazaba: “Viejo, coopera mamah.... Esto es para que cooperen todos. Es el hampa”, gritó el criminal antes de disparar a quemarropa.
Las imágenes del crimen, que fueron grabadas por el mismo agresor, han dejado atónitos a los testigos, quienes no podían creer lo que estaban viendo. Guillernos Suárez cayó muerto en el acto tras recibir varios disparos en su cuerpo.
Este no fue el único ataque. Apenas unas horas después, un segundo chofer fue víctima de un atentado armado. Luis Chinchay, de 65 años, fue atacado en el cruce de la avenida Venezuela con la cuadra 52, cuando su combi fue alcanzada por balas disparadas desde una moto lineal.
El vehículo se desvió de la pista y terminó chocando contra un almacén de Perufarma. Chinchay fue trasladado de inmediato al Hospital Naval, donde fue operado y se mantiene en estado reservado. Además, se reportó que un pasajero de la combi también resultó herido en el ataque.
Lo más sorprendente del segundo ataque es que ocurrió a tan solo unas cuadras de distancia del primer crimen, que sucedió cerca del cruce de la avenida Venezuela con Universitaria. Pese a que la zona cuenta con cámaras de videovigilancia, una de la Municipalidad de Bellavista y otra de San Miguel, así como la presencia de personal de la Policía Nacional, los delincuentes actuaron con total impunidad.
En esta ocasión, el chofer Daniel Alexis Guillerno Suárez perdió la vida, mientras que un segundo conductor resultó herido. Los sicarios, que no mostraron temor ni a la presencia policial ni a las cámaras de seguridad, siguen extorsionando a los transportistas con el cobro de cupos.
Tras el ataque, los choferes de la ruta Lima-Callao realizaron un plantón en la intersección de las avenidas Venezuela y Elmer Faucett, exigiendo justicia y mayor seguridad para enfrentar la creciente ola de extorsiones en la zona. Los transportistas denuncian que estos actos de violencia se han convertido en una rutina diaria, y que las autoridades no han hecho lo suficiente para frenar los ataques.
Los criminales no solo atacan, sino que siguen amenazando a los choferes. A través de mensajes en WhatsApp, los delincuentes han indicado que seguirán con los ataques incluso si los vehículos tienen pasajeros a bordo. “Se alinean o los vamos a seguir dando piso. Toda ruta que vaya por Colonial y Venezuela nos va a pagar nuestro dinero”, expresaron los sicarios, dejando claro que no tienen intenciones de detenerse.
El panorama de inseguridad en la zona parece no tener fin, y mientras los transportistas claman por una respuesta de las autoridades, la violencia sigue sembrando terror en las calles del Callao.
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