Personas inescrupulosas montaron un policlínico clandestino que usaba el logo de la Red Essalud para practicar pruebas de descarte de COVID-19. El local, ubicado en el distrito de San Martín de Porres, no tenía la autorización de las autoridades del sector salud, del municipio del referido distrito ni de la Sunat.
Hasta este establecimiento ubicado en la Calle Asti 100 de la Urbanización Fiori llegaron efectivos de la Policía Fiscal y el Escuadrón Verde Lima, junto a funcionarios de Susalud (Superintendencia Nacional de Salud), que constataron que el mismo no se encuentra inscrito en el Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud.
En el lugar se encontró a una persona identificada como Angie Lucía Quispe Mendieta, estudiante de la carrera Técnico de Enfermería, quien se encargaba de atender a los pacientes.
Según informó la policía, Quispe habría practicado seis pruebas para el descarte del COVID-19, dos de las cuales habrían resultado positivas. Vecinos de la zona señalaron que les cobraban entre 100 y 150 soles por prueba.
Las autoridades también encontraron cajas vacías de estas pruebas, que se almacenaban en lugares inapropiados.
Según se informó, este local sería utilizado como anexo del policlínico Cristo Viene de la Av. Gerardo Unger 1557, en el mismo distrito, el mismo que sí está inscrito en el Registro Nacional de Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud y tiene un contrato vigente con Essalud.
Personal de Fiscalización de la Municipalidad de San Martín de Porres procedió a la clausura de este local. El hecho es investigado por el presunto delito Contra la Salud Pública.