Tras una paciente investigación, personal del comando Tucuy Ricuy de la municipalidad de Comas ubicó e intervino un depósito en el que se adulteraba insumos para la construcción, como cemento y cal, que luego eran comercializados en las ferreterías y mercados de Comas y otros distritos de Lima Norte. El local estaba ubicado en la manzana M de la Alameda Chillón, en Trapiche.
Dentro de un terreno, de aproximadamente mil metros, en el que funcionaba una empresa, se encontró aproximadamente 300 bolsas de pegamento para mayólicas, 500 bolsas de fragua y centenares bolsas de cemento, todos de reconocidas marcas. Además, había otros insumos para la construcción.
También se encontró con ‘las manos en la masa’ a cuatro trabajadores, uno de ellos venezolano, cuando llenaban dichas bolsas con diferentes productos químicos y colorantes, poniendo así en riesgo la construcción de las viviendas y la vida de las personas que lo habitan.
“Hemos visto que hay varias bolsas vacías de diferentes productos que se usan para la construcción. Estas, al parecer, son recogidas de la basura, luego las limpian, las ponen a secar para luego reutilizarlas“, informó el Gerente de Seguridad Ciudadana Wiliam Valladares.
Acotó que estos productos adulterados son vendidos en los mercados del distrito y diferentes locales situados en la zona de Palao, Chacra Cerro, Túpac Amaru y otros centros de Lima Norte. Además, se encontraron boletas de venta y listas de ferretería que habían solicitado los productos adulterados. Se detectó que los comprobantes que esta empresa entregaba tenían otra dirección.
El uso de estos insumos adulterados de construcción y acabados para baños, salas o comedores puede ocasionar que sus viviendas tengan un mal acabado y en poco tiempo estas mayólicas o estructuras se levanten o no sirvan.
Asimismo, se detectó que estos trabajadores no solo estafaban a la gente con productos “bamba”, sino también contaminaban el río Chillón con productos químicos que arrojaban al agua para no ser descubiertos por las autoridades.
Este operativo fue en un trabajo en conjunto entre la Policía, Defensa Civil y el comando Tucuy Ricuy del Serenazgo de Comas.
Los cuatro intervenidos vienen siendo investigados por la Policía y serán denunciados por los delitos de propiedad industrial y contra la fe pública. La municipalidad de Comas procedió a clausurar dicho local e informó que no tenía licencia de funcionamiento.