Aunque la policía sospecha que el médico peruano-alemán Christopher Franz Bettocchi (38) utilizó el horno de una ladrillera para desaparecer el cadáver de su esposa canadiense, Kimberlee Susanne Kasatkin, ayer se reanudó la búsqueda del cuerpo en el mismo terreno ubicado en Chilca, Cañete, de propiedad del acusado.
Las excavaciones se reiniciaron la mañana de ayer y para ello fueron trasladados decenas de agentes de la Dirincri y peritos de Criminalística al predio ubicado en la urbanización Los Portales de Chilca. El galeno también fue llevado y, para remover la tierra, se utilizó maquinaria pesada.
Durante cuatro horas se trabajó hasta que los perros de búsqueda percibieron un olor fétido. Los expertos recogieron muestras de la tierra para verificar si contiene restos orgánicos humanos.
El sospechoso estuvo presente en la diligencia junto con sus abogados y en todo momento se mostró tranquilo y por ratos hasta sonreía y movía la cabeza.
FUE GRABADO
La excavadora hizo varias zanjas de hasta dos metros de profundidad, pero el cuerpo no fue encontrado.
Se informó que los agentes aguardaban la orden de descerraje de otros cuatro inmuebles, donde también podrían estar los restos de la canadiense.
“Tenemos grabaciones donde se ve al médico sacar dos enormes bolsas y ponerlas en su camioneta. No descartamos que haya arrojado los paquetes en uno de los grandes hornos de una ladrillera de Chilca”, dijo un detective. (Edgar Cirilo)