
La calma en la zona El Progreso, en Carabayllo, volvió a romperse de madrugada. Eran casi la 1 a. m. cuando dos sujetos en una motocicleta se detuvieron frente a la casa del alcalde Pablo Mendoza y arrojaron un artefacto explosivo directo al frontis del inmueble. Esta vez, el objeto no detonó, pero el mensaje de intimidación quedó claro para la autoridad distrital.
Imágenes de cámaras de seguridad captaron el preciso instante en que los motociclistas se acercan, lanzan el explosivo y huyen a toda velocidad. Un agente de seguridad de la vivienda reaccionó de inmediato y dio aviso a la Policía, que llegó junto a personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX).

El equipo especializado cercó el área y retiró el artefacto para su análisis. Era el segundo atentado que sufría el burgomaestre en menos de un mes, en pleno estado de emergencia declarado en la capital por la ola criminal.
SEGUNDO ATAQUE EN MEDIO DE OPERATIVOS
Pablo Mendoza denunció que detrás de estos ataques estarían organizaciones dedicadas al cobro de cupos, afectadas por los operativos municipales para recuperar espacios públicos tomados por comerciantes informales y personas vinculadas a actividades ilícitas.
Según explicó, su gestión ha intervenido zonas donde la informalidad estaba arraigada y donde operaban mafias que cobraban cupos por el uso de la vía pública. Aunque no ha recibido amenazas directas, aseguró que algunos funcionarios y miembros del serenazgo sí han sido intimidados por delincuentes que se oponen a los operativos.
Este nuevo atentado ocurrió poco después del ataque registrado el pasado 5 de noviembre, cuando un explosivo fue arrojado a una camioneta estacionada frente a la Municipalidad de Carabayllo. El vehículo tenía características similares al que usa el alcalde.
En ese primer ataque, dos agentes del serenazgo resultaron heridos. Mendoza se encontraba dentro del local municipal mientras ocurría la agresión.
IMÁGENES ENVIADAS A LA POLICÍA
Las cámaras de seguridad de la zona registraron los movimientos de los atacantes. La Policía ya cuenta con esas imágenes como parte de la investigación, que ahora está en manos de la División de Investigación de Homicidios.
Los vecinos de El Progreso fueron testigos nuevamente de la presencia policial y de los peritos de UDEX trabajando en la calle. El artefacto retirado permitirá determinar si ambos ataques guardan relación con una misma organización criminal.
El ambiente en el distrito es tenso. Cada nuevo atentado aumenta la preocupación entre los residentes, quienes observan cómo la violencia se acerca peligrosamente a las autoridades y a su entorno directo.

ENTRE ATENTADOS E INVESTIGACIONES FISCALES
Mientras enfrenta estos ataques, el alcalde también se encuentra bajo escrutinio fiscal. En octubre, su vivienda fue allanada por la Fiscalía como parte de una investigación relacionada con presuntas contrataciones con empresas vinculadas al reo Smith Lucano, alias “El Jorobado”, implicado en el caso “Sanguinarios de la Construcción”.
Consultado sobre si esa indagación podría estar relacionada con los atentados, Mendoza rechazó cualquier conexión. Negó vínculos con el mencionado delincuente y afirmó que ha colaborado con las autoridades desde el inicio del proceso.
“He colaborado con la Fiscalía y me he puesto a disposición”, sostuvo. Aseguró también que continuará al frente de la comuna pese a los riesgos y a la presión de las mafias.
Por ahora, las investigaciones determinarán si ambos ataques responden a un mismo plan de intimidación contra la autoridad edil o si se trata de hechos aislados en medio del complejo escenario de inseguridad que atraviesa Carabayllo.
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