Extraños atentados en el . Pedro Rosauro Casana Espinoza (56) se convirtió en el segundo trabajador de la compañía portuaria DP World en ser asesinado y el tercero en ser atacado a balazos en los últimos 10 días. Hoy, dos sujetos en moto lineal lo acribillaron cuando se desplazaba en su auto.

Como se sabe, el primer caso se registró el 18 de enero en el frontis de DP World, en el Cercado del Callao. Cesar Corzo (37), trabajador de esa empresa, fue asesinado en su carro por sicarios que huyeron. Ocurrió la tarde de ese día.

Dos días después, José Salazar (47), también empleado, fue perseguido a balazos por un sujeto que lo interceptó en la puerta de su vivienda, también en el Callao. El hombre se escondió en su inmueble porque el pistolero lo persiguió. Al final recibió tres balazos. Por fortuna, salvó de morir.

Hoy, Pedro Casana se convirtió en la nueva víctima.

Eran las 7:50 de la mañana cuando el también padre de familia iba al volante del Chevrolet, de placa D1I-117, por la avenida Santa Rosa, y se detuvo frente al condominio ‘Villanova’ y un centro comercial que tiene cámaras de vigilancia.

“Dos personas me dijeron que mi sobrino se encontró con un amigo y por eso se paró. Esa persona estaba parada al lado de la ventana del copiloto. En ese momento apareció la moto con sujetos que hicieron cuatro disparos”, contó Eleodoro Espinoza.

Homicidio ocurrió en la avenida Santa Rosa, a pocos metros del cruce con Argentina, en el Callao. | Foto: Joseph Ángeles
Homicidio ocurrió en la avenida Santa Rosa, a pocos metros del cruce con Argentina, en el Callao. | Foto: Joseph Ángeles

A Pedro Casana le cayeron dos balazos en el pecho y uno en la cabeza. Su muerte fue en el acto.

Guido Ríos (43) recibió un tiro en la pierna y fue llevado al hospital ‘Daniel A. Carrión’. La Policía busca confirmar si era amigo de la víctima o solo un transeúnte que recibió una bala perdida.

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Los deudos informaron que Casana trabajaba como operario e instructor en DP World desde hace 12 años. “Había terminado de laborar e iba a dejar el carro en el estacionamiento donde trabajo. De ahí se iba a su casa porque se encargaba de cuidar a su madre”, agregó el tío.

“El movil no ha sido el robo. Allí, en el muelle, abunda la envidia”, acotó el familiar.

Este sería el crimen número 16 en el Callao en lo que va del 2021.

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