Algunos choferes han exigido la presencia del presidente José Jerí, con el fin de dialogar directamente sobre las condiciones en las que trabajan y la falta de garantías ante el avance del crimen organizado.

La tensión se apoderó de Ventanilla este martes 28 de octubre, luego de que decenas de transportistas decidieran bloquear la avenida Néstor Gambetta en protesta por el asesinato de su compañero . El crimen, ocurrido la noche anterior, ha desatado indignación y temor entre los conductores del Callao.

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El ataque se registró alrededor de las 9:00 p. m. del lunes 27 de octubre, cuando Esqueche manejaba su combi de transporte público por la mencionada vía. De acuerdo con los reportes preliminares, dos sicarios a bordo de una motocicleta lo interceptaron y abrieron fuego en reiteradas ocasiones, causándole la muerte de inmediato.

A pesar del estado de emergencia vigente en Lima y Callao, los delincuentes lograron escapar sin ser detenidos. Este nuevo hecho de sangre ha generado cuestionamientos sobre la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades.

Desde las primeras horas del día, conductores y vecinos de la zona salieron a las calles y bloquearon ambos sentidos de la avenida Gambetta con piedras, neumáticos y carteles, exigiendo mayor protección policial y el fin de las extorsiones que afectan al sector transporte.

Manifestantes piden presencia de autoridades y garantías de seguridad

La Policía Nacional del Perú (PNP) llegó al lugar para intentar liberar el tránsito, pero los manifestantes mantuvieron una postura firme y señalaron que no se retirarán hasta ser escuchados. La Defensoría del Pueblo también se hizo presente para monitorear la situación y recoger testimonios de los transportistas.

Algunos choferes han exigido la presencia del presidente José Jerí, con el fin de dialogar directamente sobre las condiciones en las que trabajan y la falta de garantías ante el avance del crimen organizado.

El bloqueo ha provocado un gran congestionamiento vehicular en una de las vías más importantes que conecta Ventanilla con el Callao y Lima. Los vehículos particulares y buses interprovinciales han tenido que desviarse hacia rutas alternas para continuar su recorrido.

Hasta el momento, no se ha confirmado si la medida continuará en los próximos días ni si otras asociaciones de transportistas se sumarán al paro. La protesta refleja el hartazgo de un gremio que trabaja bajo constante amenaza, pese al refuerzo policial y militar anunciado por el Gobierno.

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