LA OLA CRIMINAL SIGUE CRECIENDO. El Callao se convirtió en el escenario de un nuevo hecho criminal que cobró la vida de un hombre de 29 años, identificado como Marlon Lorenzo Guevara Barturen, quien fue brutalmente asesinado mientras conducía su vehículo en la intersección de las concurridas avenidas Canta Callao y Bertello.
Según informes de la Policía Nacional, siguieron a su víctima en motocicleta desde la avenida Tomás Valle, interceptándolo en Bertello con Canta Callao a una distancia de aproximadamente dos kilómetros. La escena del crimen reveló la ferocidad del ataque con la presencia de siete casquillos de bala esparcidos en el lugar.
Según algunos testigos, uno de los atacantes descendió de su unidad para cerciorarse de que Guevara Barturen había fallecido. Posteriormente, el sujeto volvió a abordar su vehículo y se dio a la fuga junto con su cómplice con rumbo desconocido.
La familia de Marlon Lorenzo Guevara Barturen, quien se desempeñaba como trabajador en una agencia de aduanas durante los últimos seis años, optó por mantener silencio ante los medios de comunicación.
Los familiares han expresado desconocer si la víctima había recibido amenazas previas, lo que añade un velo de misterio al trágico suceso.
La hipótesis principal que maneja la Policía Nacional es que el crimen estaría relacionado con un presunto ajuste de cuentas, que podría estar relacionada con las mafias infiltradas en las empresas aduaneras y controlan el paso de las drogas en grandes containers.
Las autoridades han depositado su esperanza en una cámara de seguridad, estratégicamente ubicada en la zona del crimen, para obtener pistas cruciales que permitan identificar a los responsables de este homicidio.
El análisis de las imágenes se ha convertido en una prioridad para los investigadores, quienes buscan esclarecer los detalles del ataque y llevar a los culpables ante la justicia.
Según información de Buenos Días Perú, tras el asesinato, llegaron varias personas que vestían la camiseta de Universitario de Deportes, por lo que se presume que la víctima era parte de alguna barra del club. Minutos después, llegaron sus familiares quienes protagonizaron fuertes escenas de dolor.
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