¡Terrible! Delante de uno de sus hijos y de amigos y vecinos, cuando jugaba un partido de fulbito en una losa deportiva del Callao, el marino mercante Artemio Raúl Cáceres Rosales (36) fue asesinado de siete balazos por un sicario encapuchado que, en cada mano, llevaba un arma de fuego con silenciador. Según la policía, este sería el crimen número 105 que se registra en la provincia chalaca en lo que va del año.
A las 12:15 del mediodía de ayer, el oficial de mar practicaba su deporte favorito en su día libre en el parque número 1 de la urbanización ‘Viñas de Surco’, por el kilómetro 13 de la carretera Néstor Gambetta.
“Todo iba con normalidad hasta que llegó un sujeto delgado con capucha, lentes oscuros, gorra negra y de más de metro 80 centímetros de estatura. Se acercó a una persona y habría dicho algo como ‘tú no eres’, hasta que ubicó a su víctima”, comentó un vecino.
SILENCIADOR
Al ver que este individuo sacó sus armas, Artemio Cáceres partió a la carrera, pero recibió varios balazos por la espalda. Recorrió casi toda la losa hasta que se desvaneció y cayó boca abajo.
No contento con ello, el pistolero se le acercó y le dio el tiro de gracia en la cabeza. Cuando el homicida huía, los otros vecinos corrieron a auxiliarlo, pero era tarde.
Afortunadamente, nadie más resultó herido, pues mujeres y niños estaban en las áreas recreativas que se ubican al lado de la losa. El asesino huyó en un auto plomo.
En la escena del crimen, agentes del Depincri Callao hallaron siete casquillos y estarían tras los pasos de un sospechoso. El móvil se investiga. Los deudos prefirieron guardar reserva, pero exigieron justicia.