Como todos los días, el estibador Óscar Alberto Girón Infante (39) salió solo de su trabajo para ir a almorzar a un restaurante. Sin embargo, esta vez no llegó, pues fue asesinado de un balazo en la nuca por un sicario, en el Callao.
Eran las 12:50 de la tarde de ayer cuando Óscar Girón salió de la empresa donde trabajaba y fue atacado entre las manzanas C, D y F de la asociación ‘La rinconada de Oquendo’, altura del kilómetro 14.5 de la carretera ‘Néstor Gambetta’.
BOCA ABAJO
“Al parecer, el asesino, que llevaba un chaleco verde de estibador, se acercó por la espalda, no le dijo palabra alguna a la víctima y le disparó una sola vez”, narró un vecino.
Girón Infante murió en el lugar. Su cadáver quedó tendido boca abajo y, a pocos metros, estaba el casco que usaba para trabajar.
Agentes de la Divincri Callao recogieron un casquillo de bala en la escena del crimen.
Un amigo de la víctima lo reconoció y avisó a su esposa Ninoska Lloclla y a su madre, Eliana Infante, quienes protagonizaron terribles escenas de dolor.
“No sabemos por qué lo mataron. No tenía problemas con nadie”, dijeron los deudos.
Deja tres hijos en la orfandad, el último de apenas un mes.
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