De generar ilusión en los chalacos con sus goles, pasó a infundirles terror con sus disparos. Jeremy Kaleth Huaraca Perea, con 18 años recién cumplidos, fue capturado por la Policía con droga y municiones en su poder por ser presuntamente un sicario integrante de la temible banda ‘Los Injertos de Juan Pablo II’, liderada por el prófugo ‘Gordo Martín’. Más de una vez había intervenido por la policía, pero al ser menor de edad pudo reiteradas veces burlarse de la justicia por su condición de inimputable ante la ley.
‘Kaleth’ o ‘Negro’, y su hermano Dilan Joshua Huaraca Perea, ‘Fito’ (19), fueron absorbidos por el crimen organizado desde que eran menores de edad con el único objetivo de convertirlos en el brazo armado de la banda, valiéndose de su inimputabilidad frente a la justicia para asesinar personas y ser absueltos para provecho de los cabecillas.
Ambos dejaron atrás una promisoria carrera en el fútbol. De ese tiempo quedan ya solo las fotos de dos niños amantes del fútbol, que soñaban como muchos de sus amigos del barrio de Sarita Colonia, en el Callao, en convertirse en unos verdaderos crack del deporte.
Sin embargo, no pudieron amagar a la delincuencia, formando parte del plan siniestro de hombres inescrupulosos que operan en el primer puerto, reclutando niños para introducirlos en el mundo del sicariato.
A sus 18 años, ‘Kaleth’ tiene más de 12 requisitorias por distintos delitos cometidos en la jurisdicción del Callao, por tenencia ligada a armas de fuego, por extorsión, por tráfico ilícito de drogas, sicariato.
La Policía cree que los hermanos Huaraca Perea y otros adolescentes de Sarita Colonia estarían involucrados en al menos 25 muertes por sicariato en el Callao en los últimos tres años.
SIGUIÓ LOS PASOS DE SU HERMANO
Según la Fiscalía, a ‘Kaleth’ se le atribuye la condición de integrante de la banda criminal denominada ‘Los Injertos de Juan Pablo II’, al ser ejecutor, suministrar armamento y participar en la comisión de diferentes delitos.
Tras la captura de Dilan, quien permanece internado en el penal de Sarita Colonia, Jeremy Kaleth Huaraca habría continuado en malos pasos, dedicándose a la venta de diversas drogas y el sicariato.
Y fue justamente delinquiendo bajo estas modalidades que los agentes del escuadrón de emergencia del Callao lo intervinieron de sorpresa, encontrándole un estuche de pistola en el que se encontraban municiones Parabellum 9 mm y pacos de clorhidrato de cocaína.
Lejos de reconocer sus delitos, ‘Kaleth’ negaba todo. “Estaba en mi casa tranquilo. Todos mis antecedentes son porque me sembraban armas”, repetía a la Policía.
TEME POR SU VIDA
Tanto ‘Kaleth’ como otros jóvenes en el Callao cumplían órdenes desde la clandestinidad de su cabecilla, el ‘Gordo Martín’, quien luego de ejecutar los encargos a través de terceros cumplía en hacer los pagos a su gente.
Sin embargo, Para alias ‘Gordo Martín’, los jóvenes sicarios formados dentro de su banda como ‘Kaleth’ serían solo instrumentos que al dejar de serle útiles para sus fines, no duda en deshacerse. “¿Pero por qué el Gordo te va a matar? Porque él piensa que yo le he centrado a Gato”, le responde Huaraca Perea a la Policía.
“Él está temeroso, inclusive a la hora de entrevistarnos con él, refiere que no puede dar el lugar donde se encuentra Martín porque teme por su vida, ¿no? Entonces es una persona que sabe en dónde ha estado y sabe dónde está también el ‘Gordo Martín’”, sostuvo el coronel PNP Alejandro Miranda, jefe de las Unidades Especializadas del Callao.
Tras la reciente captura, la Policía confía ahora que la justicia esta vez será severa al momento de castigar a ‘Kaleth’, pues no se descarta que cuando era menor de edad participó en más de un hecho de sangre por encargo.
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