“Porque creen que yo he pinchado (delatar) a alguien”. Estas fueron las últimas palabras de la venezolana Katherine Fernández Ortega (27) antes de que sus dos asesinos –sus compatriotas- le descerrajaran cuatro tiros en la cabeza y filmaran con un celular el horrendo crimen como acostumbran hacerlo y después el video lo subieron a las redes sociales. Una joven de 25 años, también de la misma nacionalidad, implicada en el sonado homicidio, fue capturada por detectives de la Brigada Especial Contra la Criminalidad Extranjera de la Dirincri en Los Olivos.
Las imágenes del video, que duran 20 segundos, impactaron y estremecieron a la ciudadanía por la sangre fría de los criminales extranjeros. Inicialmente, la Policía barajó la hipótesis de un feminicidio pero a los pocos días lo descartaron y la investigación se orientó hacía una venganza. En esta nota le contamos la historia de este asesinato que tiene como protagonistas a ciudadanos extranjeros pertenecientes a una organización internacional de extorsionadores.
A SANGRE FRÍA
El 3 de diciembre del año pasado, a las 15:40 a.m., serenos hallaron el cadáver de una mujer con cuatro impactos de bala en la cabeza debajo del puente Huáscar, ubicado en el cruce de la Línea Amarilla y la avenida Circunvalación, en el Cercado de Lima. Detectives de la referida unidad especializada asumieron la investigación.
Al día siguiente, un video del homicidio de una mujer se difundió por las redes sociales en el que se escuchaba la voz de dos hombres con acento venezolano que le preguntaban: “amiga, ¿por qué estás aquí?” y se ve a una joven que les responde: “porque creen que yo he pinchado a alguien”, y seguido le disparan. Las prendas de vestir que llevaba puesta la víctima del video eran las mismas que vestía la mujer hallada muerta debajo del puente.
Se trataba de la extranjera Marlyellis Katherine Fernández (21) quien fue identificada por sus padres en la morgue. Ella tenía los nombres de dos de sus cuatro hijos tatuados en su brazo izquierdo. La joven madre había llegado al país en setiembre del año pasado procedente de Venezuela dejando a sus niños al cuidado de sus familiares. Laboraba como azafata y ayudaba a cuidar a una niña en Los Olivos.
Los fines de semana acostumbraba a asistir a fiestas electrónicas que organizaban sus compatriotas y, coincidentemente, la mayoría de los asistentes estaban al margen de la ley en Venezuela y también hacían de las suyas en el Perú.
VENGANZA
Los detectives de la unidad especializada obtuvieron información de que Marlyellis Fernández supuestamente había colaborado con la Policía de Venezuela brindando la ubicación de dos cabecillas de la banda criminal “Bebé de Los Palmitos”, conocidos con los alías “Luis el feo” Jorge Alexander Domínguez Herrera “Negue”. Este último resultó abatido durante una intervención policial por lo que Fernández viajó al Perú para no ser ubicada por los demás integrantes de esta banda, informó la Policía.
Fernández, según informó la Policía, facilitaba su número de cuenta bancaria para el depósito del dinero cobrado como producto de las extorsiones que la organización criminal realizaba en la zona de Caracas, Valencia y Carabobo en Venezuela.
Así, los detectives en sus pesquisas, obtuvieron información de que Marlyellis Fernández asistió a una fiesta electrónica la noche del 2 de diciembre donde estuvo junto a María Fernanda Sandoval Parra (25), César Gregorio Andrade Peña (27) y los hermanos Gilberto Keiver (30) y Yegil Espinoza Arévalo (26), integrantes de la banda criminal “Los Vengadores”. Estos, aquel día la sacaron con engaños de la reunión y se la llevaron hasta el puente Huáscar donde la asesinaron. El último de los nombrados fue asesinado el pasado 20 de mayo en Carabayllo.
Los agentes de la Brigada Especial Contra la Criminalidad Extranjera, la tarde del viernes capturaron a María Fernanda Sandoval Parra (25) en el hostal París, ubicado en la avenida Carlos Alberto Izaguirre, en Los Olivos, como implicada en el asesinato de su compatriota. El móvil del homicidio por encargo habría sido motivado por una venganza debido a que la víctima facilitó información a las autoridades de su país para la ubicación y captura de dos cabecillas de una peligrosa banda criminal.
La Policía accedió a videos donde se le ve a Sandoval Parra luciéndose con armas de fuego junto a sus cómplices. Ella será investigada tres días en la Dirincri.