
La conocida empresa de transportes Miguel Grau, identificada por los usuarios como ‘La Verde’, suspendió por segundo día consecutivo sus operaciones debido a graves amenazas extorsivas dirigidas contra sus conductores y directivos. La decisión fue adoptada como medida preventiva ante el riesgo de atentados durante el cumplimiento de sus rutas habituales.
Según información recogida entre los trabajadores, una organización criminal viene exigiendo pagos económicos a cambio de permitir la circulación de las unidades. Ante la falta de garantías de seguridad, la empresa optó por paralizar completamente el servicio para proteger la vida de su personal.
Las amenazas, de acuerdo con fuentes de la compañía, incluyen exigencias económicas inmediatas y advertencias directas contra los choferes que desacaten las órdenes de los delincuentes. Esta situación ha generado alarma entre los trabajadores, quienes temen convertirse en blanco de ataques armados.
El impacto de la suspensión no solo afecta a la empresa, sino también a cientos de pasajeros que diariamente utilizan esta línea para movilizarse hacia distintos puntos de Lima, quienes se han visto obligados a buscar transporte alternativo.

Extorsiones, rutas paralizadas y temor ciudadano
De acuerdo con la información proporcionada, la banda criminal autodenominada ‘Los Chuckys Nueva Generación’ habría solicitado un pago inicial de 20 000 soles, además de una cuota semanal de 2 000 soles, bajo amenaza de asesinar a un conductor si no se cumplían sus exigencias en un plazo de 24 horas.
Los mensajes intimidatorios fueron enviados a través de WhatsApp desde el número 919122425 y contenían advertencias explícitas. “Acá las cosas son prácticas: plata o plomo”, se lee en una de las comunicaciones recibidas por los trabajadores de la empresa de transportes Miguel Grau.
La paralización del servicio ha dejado numerosas unidades estacionadas en patios de maniobras ubicados en los distritos de Ate y Santa Anita, especialmente en los alrededores de la avenida Colectora Industrial, donde los buses permanecen con carteles de “fuera de servicio”.
La medida, dispuesta por el directorio el pasado 28 de diciembre de 2025, afecta rutas hacia San Borja, Surquillo, Miraflores y el Callao. Mientras tanto, los conductores han reiterado que no retomarán sus labores hasta contar con garantías reales de seguridad, en un contexto donde la inseguridad continúa golpeando al transporte público en la capital.











