La investigación por el triple feminicidio de Lara, Morena y Brenda, ocurrido en el barrio Villa Vatteone de Buenos Aires, sumó un nuevo protagonista. Las autoridades argentinas identificaron a un ciudadano peruano conocido como ‘Loco David’ o ‘El Tarta’, quien habría sido el brazo ejecutor de las órdenes de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias ‘Pequeño J’, el presunto autor intelectual del crimen.
Según fuentes judiciales, ‘Loco David’, de unos 40 años y natural de Trujillo, habría actuado como sicario en el violento asesinato de las tres jóvenes, motivado por un presunto ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. Su nombre surgió en varias declaraciones de los implicados, entre ellos el de Víctor Sotacuro, el taxista peruano que fue arrestado en Bolivia tras fugar de Argentina.
Sotacuro confesó que el ‘Loco David’ lo contrató para trasladarlo desde Florencio Varela hasta otra zona de Buenos Aires, la misma noche del crimen. Aseguró que el sospechoso viajaba acompañado de dos hombres “con la ropa completamente embarrada” y que le pagó 600 mil pesos argentinos (unos 1500 soles) por el servicio.
El relato del taxista fue confirmado por su esposa y su sobrina, quienes coincidieron en que el viaje fue inusual y que el pasajero actuó con evidente nerviosismo. Según los investigadores, esos testimonios refuerzan la hipótesis de que el ‘Loco David’ participó directamente en la ejecución del triple feminicidio.
Incluso, Celeste Magalí González Guerrero, una de las detenidas, lo situó dentro de la casa del crimen. En su declaración ante la fiscalía, afirmó: “Lo reconozco, estaba dentro de mi casa con guantes”. La versión coincide con los indicios encontrados en la escena y con lo que otros testigos describieron como “ropa embarrada”, que ahora se presume estaba manchada de sangre.
El fiscal Carlos Adrián Arribas, encargado del caso, evitó confirmar si el ‘Loco David’ ya fue identificado plenamente. “No lo sé. Estamos investigando. Más allá de estar detenidos o no, lo están buscando”, señaló ante la prensa. También reconoció que se esperan nuevas detenciones en los próximos días.
Mientras tanto, el despacho fiscal continúa esperando la extradición de ‘Pequeño J’ desde Perú, además de los permisos judiciales para revisar los teléfonos celulares incautados, los cuales podrían revelar nuevas pruebas sobre la coordinación del crimen.
Las autoridades argentinas sospechan que el ‘Loco David’ habría huido del país por vía marítima, apenas días después del asesinato. Aunque su nombre figura en la lista de los más buscados, su paradero sigue siendo desconocido.
De acuerdo con medios argentinos, este hombre —identificado como David Gustavo Morales Huamaní— dirigía una red de tráfico de drogas en La Matanza, operando en barrios como Las Antenas y Villa Palito. Su vínculo con ‘Pequeño J’ se habría consolidado tras su llegada a Buenos Aires, donde buscaban imponer su dominio sobre otras bandas locales.
La madre de una de las víctimas, Morena Verdi, también lo mencionó ante el fiscal Arribas, señalando que el sospechoso habría estado presente en la supuesta fiesta a la que las jóvenes acudieron la noche en que desaparecieron.
Todo indica que el crimen fue una venganza entre narcotraficantes. Según los investigadores, ‘Pequeño J’ habría ordenado la ejecución de las tres mujeres al creer que una de ellas participó en el robo de droga perteneciente a su red.
Mientras la justicia argentina reconstruye el rompecabezas criminal, el rostro de ‘Loco David’ se ha convertido en el nuevo objetivo de una búsqueda internacional, que une los esfuerzos de Argentina, Bolivia y Perú para dar con uno de los presuntos asesinos más peligrosos del caso Florencio Varela.
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