
José Juan Tuárez Machuca debía estar celebrando. Eran casi las once y cuarenta de la noche cuando decidió salir a comprar un vino en Breña para recibir sus 30 años. Minutos después, el médico venezolano yacía herido de muerte en plena calle Sánchez Lagomarsino, muy cerca de la avenida Arica, mientras su familia aún no entiende por qué un supuesto asalto terminó con un disparo directo al abdomen.
El relato oficial señala que todo se trató de un robo. Un vehículo blanco se detuvo frente al médico y su acompañante; del copiloto bajó un sujeto armado que apuntó sin titubear. Ni José ni su amigo —apodado ‘Marcos’— se resistieron, pero aun así el delincuente abrió fuego, tomó un celular y escapó. El caso fue tipificado como robo con resultado de muerte.

Sin embargo, la familia del cirujano no acepta esa versión tan fácilmente. La bala llegó el mismo día en que él cumplía años y nadie comprende por qué los atacantes dispararon solo contra José. Su amigo salió ileso. Según su propio testimonio, también intentaron matarlo, pero el arma se encasquilló. Para los suyos, ese detalle no calza con la modalidad delictiva que describen las autoridades.
A esta sospecha se suma otro dato inquietante: José y Marcos habrían discutido horas antes. Su hermano, Rafael Tuárez, asegura que hay inconsistencias en el relato del testigo y teme que, detrás del crimen, haya algo más que un asalto malogrado.
SOSPECHAS Y VACÍOS EN EL RELATO
Rafael denuncia que, tras la muerte de José, una colega del consultorio intentó vender sus pertenencias sin avisarle. También trató de cancelar el contrato del local médico sin informarle nada. Él tuvo que intervenir para frenar esos movimientos, que solo incrementaron su preocupación.
La familia tampoco ha recibido documentos esenciales como el pasaporte del médico o el acta de defunción. Para ellos, son vacíos que no deberían existir en un caso calificado como un robo común. Rafael afirma que ha ido de oficina en oficina en busca de respuestas y que, hasta el momento, ninguna comisaría le ha ofrecido información clara.
El joven falleció a las seis de la mañana del día siguiente, cuando sus familiares ya se preparaban para llamarlo por su cumpleaños. La noticia desató indignación entre amigos, pacientes y la comunidad venezolana en Lima, que exige una investigación profunda.
LA VIDA QUE JOSÉ HABÍA CONSTRUIDO EN EL PERÚ
José Tuárez llegó al Perú hace seis años, buscando una oportunidad que en Venezuela no encontraba. Desde los 12 años vivía con una diabetes severa y acceder a insulina era un reto en su país. Aquí logró colegiarse rápido, abrir un consultorio en Lince y convertirse en un cirujano estético querido por sus pacientes.
Sus redes sociales eran una ventana a su trabajo: videos informativos, explicaciones claras, un trato amable que lo volvió conocido entre quienes buscaban orientación médica. Su familia recuerda el esfuerzo que le costó estudiar medicina en Venezuela, entre limitaciones económicas y prácticas en hospitales donde debía asistir partos en situaciones críticas.

Pero no todo era bisturí. José también era bailarín de caporales. Se preparaba para viajar a Puno con su grupo para la Festividad de la Candelaria. Según su compañera Sandra Maurtua, estaban por encargar su traje y él llevaba la escarapela peruana con orgullo, como señal de agradecimiento al país que lo acogió.
Aquí había cumplido metas, sueños, y según un familiar, ya se sentía “un peruano más”. Por eso su muerte golpeó tan fuerte a su entorno.
Mientras los investigadores mantienen la calificación de robo con resultado de muerte, la familia exige que se revise cada cámara de seguridad y se analice cada detalle del testimonio del acompañante. Temen que, por su nacionalidad, el caso no avance al ritmo necesario.
Al final, lo único claro es que José salió a comprar un vino para celebrar su vida, y terminó convirtiéndose en una víctima más de la violencia que lo sorprendió en la misma calle donde debía empezar un nuevo año. Ahora, su familia solo pide justicia y que la verdad salga a la luz.
TE PUEDE INTERESAR
- Tremendo robo en Carapongo: ladrones hacen forado y roban 35 mil soles en equipos de rehabilitación
- Policía detiene a ‘Patrick’, extorsionador que cobraba cupos con su feroz perro pitbull en Villa El Salvador
- ‘Los Patecos’ amenazan a director de penal en Chimbote: “Ni tu presidente Jerí te va a salvar”










