Pensaban dar el ‘golpe’ perfecto, pero terminaron tumbados en el suelo. Cuando estaban con las manos en la plata, dos feroces asaltantes, uno peruano y el otro venezolano, fueron capturados por la policía dentro de un banco, adonde habían ingresado en forma violenta para perpetrar un asalto con la modalidad del ‘cajoneo’, en Breña.
Faltaban pocos minutos para las 3 de la tarde, cuando los delincuentes llegaron en una moto lineal a la agencia de Interbank ubicada en el jirón Iquique 380, cerca del supermercado Metro de la avenida Alfonso Ugarte. Uno llevaba pasamontaña y el otro tenía puesto un casco de motociclista.
“¡Esto es un asalto!”, gritó uno de los ladrones, mientras su cómplice golpeó con la cacha de su arma a Ido Leyva (66), vigilante del local, rompiéndole la cabeza. Luego, bajo amenazas de muerte y a empujones, obligó a los nueve clientes y ocho trabajadores a arrojarse al suelo.
EN UNA MOCHILA
“Nos empujaron y gritaron, todos estuvimos muy nerviosos, me escondí debajo del escritorio de una empleada”, dijo una usuaria.
Seguidamente, el sujeto que llevaba el pasamontaña, con suma rapidez, se dirigió a las ventanillas para apoderarse del dinero de las cajas. Hasta ese momento todo les salía de acuerdo a lo planeado.
Sin embargo, cuando un ladrón metía en forma desesperada los fajos de billetes en una mochila y regaba las monedas al suelo, detectives de la División de Robos de la Dirincri y de Inteligencia, con fusiles y chalecos antibalas, ingresaron sorpresivamente al banco. Los clientes y empleados seguían en el suelo.
En rápida acción, los agentes encañonaron a los asaltantes y, tras desarmarlos, los arrojaron al piso para colocarles los grilletes.
CÓMPLICES
Una moto con otros dos ladrones, que tenían la función de ‘contención’, partió raudamente al darse cuenta de la acción policial.
Cuando tenían la situación bajo control, los oficiales procedieron a la identificación de los hampones. Se trata de Jack Steve Barrios Bullón (31), ‘Loco Jack’, y Marco Eduardo Pérez Rojas (26), ‘Chamo’, este último de nacionalidad venezolana.
Cuando la calma volvió, algunos trabajadores abandonaron el banco con lágrimas en los ojos por el terrible momento que vivieron