
Ni siquiera le dieron tiempo para levantarse. Seis sujetos a bordo de tres motocicletas aprovecharon la oscuridad de la madrugada para irrumpir en una zona residencial de Ate y golpear brutalmente a un humilde vigilante que solo intentaba descansar unos minutos mientras cuidaba el vecindario. Las imágenes captadas por cámaras de seguridad son estremecedoras: uno de los atacantes le propina al menos 18 patadas en distintas partes del cuerpo.
El hecho ocurrió en el cruce de Elías Aguirre con Los Rosales, en la urbanización Valdivieso, cerca de las 11:40 de la noche del lunes, pero fue difundido este miércoles. Los vecinos están indignados. Afirman que el ataque fue un ajuste de cuentas por parte de delincuentes, a quienes el agente habría frustrado en intentos de robo anteriores.

Según testigos, los criminales aprovecharon que la reja de ingreso a la zona estaba semiabierta por el paso del camión de basura. Tres motos, con dos ocupantes cada una, se desplazaron con dirección a la caseta donde el vigilante, de 45 años, se encontraba cenando.
Uno de ellos bajó encapuchado, lo pateó en la cara sin decir una palabra, lo hizo caer al piso y luego descargó toda su furia con 18 patadas en la cabeza, tórax y piernas.
ATAQUE PLANEADO
“No lo golpearon, lo quisieron matar. Le gritaron ‘soplón’ antes de fugar”, contó un vecino. El atacante regresó a la moto y huyó con el grupo. Todo quedó grabado. “No fue una pelea. Fue un ataque planeado”, agregó otra moradora.
Los vecinos salieron corriendo de sus casas al escuchar los gritos. Un médico que vive en la zona fue el primero en auxiliar al agente. Luego, fue trasladado de emergencia al hospital Hipólito Unanue, donde permanece en observación médica. Tiene hematomas múltiples, un corte en el rostro y traumas en piernas y pecho. El parte médico recomienda reposo absoluto.
“El señor no se mete con nadie, trabaja solo en la noche, hace bien su trabajo. Pero como intervino a unos ladrones días antes, se la tenían jurada. Esto es una venganza”, sostienen los residentes, quienes incluso colocaron carteles exigiendo justicia y mayor seguridad.

CÁMARAS GRABARON TODO
Las imágenes del ataque ya están en manos de la comisaría de Yerbateros, que ahora dirige las investigaciones. También se solicitó acceso a más cámaras del sector para trazar la ruta de fuga de los atacantes. Lamentablemente, las placas de las motos no eran visibles.
“Queremos justicia. Estamos pagando por seguridad privada, pero ¿dónde está el respaldo de la autoridad? ¡Esto pudo terminar en asesinato!”, gritó entre lágrimas una vecina. Mientras tanto, la Policía ha intensificado los patrullajes y los vecinos iniciaron una campaña solidaria para apoyar al vigilante agredido con medicamentos, víveres y dinero para su recuperación.











