
Henry Apaclla Ñaupari, chofer de la camioneta, fue detenido tras confirmarse que dio positivo al dosaje etílico luego de protagonizar un fatal accidente en la carretera Panamericana Sur, en Arequipa. El choque contra un bus interprovincial provocó que la unidad cayera a un abismo de 200 metros, dejando un saldo de 37 fallecidos y 25 personas heridas.
El accidente se registró durante la madrugada, a la altura del kilómetro 780 de la vía, en la zona de Ocoña. El bus, perteneciente a la empresa Llamosas, había partido desde Caravelí con destino a la ciudad de Arequipa. Horas después, el impacto con la camioneta desató una tragedia que enlutó a decenas de familias.
De acuerdo con la información policial, Apaclla Ñaupari conducía en sentido contrario al momento del choque. El dosaje etílico confirmó su estado de ebriedad, motivo por el cual fue detenido de inmediato y puesto a disposición del Ministerio Público. Las autoridades le atribuyen responsabilidad directa en el hecho.
Este accidente generó indignación entre los pobladores, pues en el mismo lugar ya se había registrado un siniestro similar en 2018, cuando murieron 40 personas.

Rescate en condiciones extremas
El rescate de las víctimas se realizó en medio de la oscuridad y con terreno inestable. Los bomberos tuvieron que descender por una pendiente de gran dificultad, usando linternas para ubicar a los sobrevivientes. Gracias a su trabajo, 25 pasajeros fueron hallados con vida, mientras que los cuerpos de los fallecidos fueron recuperados recién en la mañana con ayuda de maquinaria pesada.
Familiares de las víctimas contaron que muchos pasajeros se dedicaban al comercio de verduras y viajaban constantemente entre Chala y Arequipa. “Llama a su esposa y le dice que ya tomó el bus, pero después el celular seguía marcando el mismo lugar”, relató un allegado en medio del dolor.
Los heridos fueron trasladados a diferentes centros de salud. Catorce de ellos, en estado grave, fueron derivados al Hospital Honorio Delgado, donde los médicos informaron que la mayoría presentaba fracturas múltiples y traumas severos. Uno de los pasajeros murió en el centro de salud de Ocoña antes de ser evacuado.
El resto de los heridos fue llevado en ambulancias hacia la ciudad de Camaná para recibir atención especializada. Las investigaciones continúan mientras los familiares exigen justicia y sanciones ejemplares para el responsable.











