INCREÍBLE. Más de 200 taxistas que laboran para las empresas y asociaciones oficiales que brindan el servicio de taxi en el aeropuerto Jorge Chávez tienen denuncias policiales por delitos graves como robo agravado, secuestro y hasta violación, entre otros delitos.
Según un informe del diario ‘El Comercio’, del total de 800 taxistas que laboran para un total de 33 de empresas, hay 201 que tienen denuncias policiales por delitos como robo, violación, homicidio, tráfico de drogas, secuestro, inducción de fuga de menores, atropellos con abandono de la víctima, conducción en ebriedad hasta fabricación de explosivos y otros materiales peligrosos. En otras palabras, uno de cada cuatro taxistas tienen denuncias.
Además, 143 de estos están siendo procesados por la Fiscalía. La preocupación aumenta al conocer que los gerentes de las asociaciones de taxistas también están implicados en actos delictivos.
De las 28 personas que lideran las empresas o asociaciones y que son supervisadas por Ositrán, 18 tienen antecedentes graves, desde estafa, fraude, violación sexual, violencia familiar, robo agravado, tráfico ilícito de drogas, secuestro y hasta homicidio calificado. Y de estos 18, cinco han cumplido condena en prisión.
En el 2023 se revelaron varios casos de pasajeros víctimas de reglaje, que llegaban a Lima vía aérea, tomaban un taxi hacia sus domicilios, hoteles o inmuebles alquilados, y terminaban asaltados al llegar a sus destinos, principalmente en distritos como San Isidro y Miraflores. La Policía halló indicios de que habían sido seguidos desde el mismo aeropuerto por motorizados a lo largo de toda su ruta.
RESPONSABILIDAD DE LAS AUTORIDADES
El reportaje destaca la responsabilidad compartida entre varias entidades en la regulación y supervisión de este servicio de transporte, incluyendo a Lima Airport Partners (LAP), la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), y la Policía Nacional.
La ATU permite que cualquiera se registre como taxista presentando una declaración jurada, lo que se ha señalado como una simplificación administrativa riesgosa.
La llegada del nuevo terminal del aeropuerto plantea el desafío de evitar que estos taxistas con antecedentes continúen operando, salvaguardando así la seguridad de los pasajeros.
Según el informe, los taxistas independientes son a menudo amedrentados e intimidados por asociaciones que funcionan como mafias.
¿QUÉ MEDIDAS TOMARÁ EL AEROPUERTO?
Ante las revelaciones del informe previamente mencionado, Lima Airport Partners (LAP), empresa operadora del Jorge Chávez, declaró al diario ‘El Comercio’ sobre las medidas que tomará para erradicar el problema en el nuevo terminal.
“Se ha previsto limitar los espacios de acceso a cualquiera que pretenda generar desorden o replicar estas malas prácticas de informalidad que vemos en el terminal actual. Su diseño estructural [del nuevo espacio] contará con niveles diferenciados y accesos que no permitirán que se generen estas de situaciones”, aseguró.
Según LAP, los más de 200 taxistas del aeropuerto con denuncias policiales y procesos en la fiscalía operan con impunidad debido a que el estacionamiento de este terminal es un espacio público.
En tanto, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) encontró que 165 conductores no cuentan con la habilitación de conductor vigente.