Estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, pero desde niña soñaba con vender zapatos como su padre, así que apenas egresó puso una pequeña tienda en Pueblo Libre y no paró hasta convertir su marca en un emporio comercial con más de 70 tiendas a nivel nacional. Esta es la historia de Lourdes Wong y Platanitos. Otro caso de éxito.
LEE TAMBIÉN: De ‘lavacarros’ a magnate textil: la historia de Aquilino Flores, dueño de Topitop
Pero esta historia empezó aún mucho antes de que naciera Lourdes y no fue en el Perú sino que sus orígenes se remontan a la milenaria China. Ahí es donde nació su padre, quien en 1949 decidió migrar al Perú, tras la Revolución Comunista china.
Al llegar se rebautizó como Manuel Wong y, tras muchos años de trabajo y ahorro, en 1963 logró abrir su fábrica de calzado Activa. Con esa empresa empezaría luego la línea de zapatos escolares Bobby, que se hicieron muy conocidos en la década de los 80.
Pero mientras sus hermanos mayores comenzaban a trabajar y tener roles importantes en la empresa de su padre, Lourdes decidió emprender por su propia cuenta. Es así que en 1980 abre ‘Cueva’, una boutique de zapatos ubicada en Pueblo Libre y destinada al público femenino.
Luego de su primera tienda, Lourdes seguía pensando en ideas para mejorar. Trató de abrir otro negocio con una amiga, pero no funcionó. Sin embargo, no se detuvo y, en 1991, en la emblemática calle Schell de Miraflores abrió ‘Banana Boutique’.
“La familia de mi madre hacía zapatos para niños y mi madre creció en medio de eso. Se dedicaba al negocio al salir de la universidad. Mi padre estudió en La Agraria, pero la vida le traería cosas nuevas tras la Reforma Agraria. Cuando conoce a mi madre, ambos deciden iniciar un negocio de calzados, por lo que mi papá estudió administración para empezar dicho proyecto. Abren su primera tienda en Pueblo Libre. Luego, una pequeña fábrica para producir zapatos a las mejores tiendas de Lima. En el 91, abren en Shell, luego en Camino Real, Larco, el Jockey Plaza que fue un éxito con las ventas. Llegaron a Gamarra, Jirón de la Unión, Jesús María, Trujillo y al interior del país”, recordó Pedro Mont, el hijo de Lourdes Wong, en una entrevista con Trome.
La idea era traer productos desde China, siempre bajo una marca propia, y ofrecerlos al público peruano a precios accesibles. Los productos importados en calzado, carteras, bisutería y accesorios de vestir, marcaron tendencia desde el principio. Además, la atención personalizada y la excelente presentación del local fueron las claves para que esta tienda se convirtiera muy pronto en la más exitosa del lugar. De allí en adelante fueron abriendo un local por año aproximadamente.
“Mis padres compraron el local de Shell por 100 mil dólares. Y la inversión en la mercadería se hacía con crédito”, afirmó Mont.
En 1998 se decidió peruanizar la marca y se cambió el nombre a Platanitos. Desde ese momento, la empresa, viene brindando una variedad de productos modernos y de gran calidad, altamente estudiados de acuerdo a las preferencias en moda contemporánea. Antes del nuevo milenio se contaba con casi 15 tiendas en Lima y provincias, siendo este último más importante que la capital en ese proceso de apertura al público.
UN EMPORIO MODERNO
Hoy en día Platanitos, viene atendiendo al público peruano en sus 41 tiendas en Lima y 35 en provincias, con el propósito de otorgar una atención personalizada y práctica.
Con casi 31 años de vida, Platanitos dejó de ser “una tienda de calzado para damas” y hoy alberga más de 350 marcas de diversos segmentos para suplir todas las necesidades del consumidor y que se pueden conseguir también a través de la web.
“El cliente ha cambiado sus exigencias, ahora busca moda, calidad, buen precio y accesibilidad (página web que les permita comprar)”, señaló Mont.
MIRA TAMBIÉN: Los hermanos Torvisco, dueños de Anypsa: de vender golosinas a crear un imperio de pinturas
Finalmente, Alexander Mont, quien está hoy al frente de la compañía fundada por su madre, dejó un consejo a los emprendedores. “Antes de iniciar un negocio, debe saber en qué se va a meter. Si quiere hacer un negocio de helados, por lo menos debe haber trabajado en una heladería, saber dónde se compra los materiales, qué máquinas se usan, saber si el público que está alrededor de su negocio será suficiente para tener al menos el punto de equilibrio”, concluyó.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Asesinato en San Miguel: ‘La Tota’ tenía 30 denuncias policiales y un ingreso al penal
- Perú: “Los precios seguirán altos este año, incluso cuando acaben los bloqueos”, explica economista
- Pedro Castillo está recluido en una celda sin ventanas y no tiene comunicación con su familia
- ¿Cómo mejorar las finanzas con mi pareja y no ‘morir’ en el intento?