1 / 6 Chinchano llega a los 100 años tomando leche pura
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Don Felipe Espino Ramírez acaba de cumplir 100 añitos y aún se siente fuerte como un ‘roble’. Escucha bien, come por sí solo y cuenta que todavía puede manejar su carro.
“Mis padres criaban vacas y me daban de tomar su leche desde chiquito”, contó don Felipe, natural de Chincha. Agrega que lleva una vida sana, lejos del alcohol y cigarrillos, y se alimenta a base de frejoles, pallares, huevo y jugos licuados.
Siempre fue ‘chamba’. En su niñez ayudaba en la chacra de su familia y cuando llegó a Lima buscó trabajo en lo que sea. Fue ayudante de ferretería, cobrador y se convirtió en chofer de ómnibus de un servicio municipal de transporte. “Hasta ahora que estoy viejito tengo mi brevete antiguo, que no se acaba nunca”, indicó.
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VALSES CRIOLLOS
El día de su cumpleaños se armó la jarana con una gran orquesta, que le hizo bailar valses criollos bien pegadito. Hubo hasta ‘hora loca’ y los presentes brindaron con champán, vino y saborearon una torta.
Su familia llegó a un local con tamales y ollas de sopa seca, preparada en Chincha, para empezar la fiesta.
“Mi papá estuvo muy contento y hasta se echó su bailecito. Es una persona muy fuerte”, afirmó su hijo Wilfredo.
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