Aprendió que amar es compartir cuando era solo una niña. A Cecilia Faustino Vicente (47) sus padres le inculcaron el amor al prójimo cuando ayudaba junto a sus siete hermanos a repartir alimentos y ropa a personas en situación de vulnerabilidad. Ese mensaje de solidaridad lo expresa ahora que dirige la Comunidad del Adulto Mayor ‘Taytaqos’, en Villa El Salvador.
Antes de la pandemia, el programa funcionaba en la parroquia ‘Nuestra Señora de la Paz’, que beneficiaba a 80 abuelitos, los cuales recibían gratuitamente almuerzo y lonche, además de talleres de manualidades, gimnasia, música andina y alfabetización. Hoy, la situación es otra. Debido a la crisis sanitaria, el dinero solo alcanza para preparar almuerzos.
“Estamos por cumplir 17 años trabajando por la dignidad del adulto mayor, y esta pandemia nos ha afectado durísimo. Me duele en el alma no poder hacer más por los viejitos. Lo poco que podemos ofrecer es gracias a donaciones de personas solidarias. Tratamos de darles amor y que se sientan felices”, comenta la maestra, quien cuenta con el apoyo de cuatro amas de casa, que se encargan de preparar los alimentos.
Para donaciones acudir a la parroquia ‘Nuestra Señora de la Paz’, ubicada en el séptimo sector grupo 3, Villa El Salvador.