Peruano que se respeta. Entre risas y colores, Sara Olazábal (44), más conocida como Chiquilina, lleva 25 años haciendo reír a la gente con su inseparable nariz roja y sus ocurrencias de payaso. El talento lo heredó de su padre, Carlos Olazábal, quien lleva más de tres décadas como el payaso Chiquitín. Esta vecina de Los Olivos junto a su hermano Alan Olazábal (37) ‘Chiquilín’, su sobrino Jared Olazábal (12) ‘Tontón’ y su hijo Carlos Neyra (10) ‘Pelotita’ forman el grupo Los Chiquitines. Hablamos con Sara, que también es maestra de inicial.
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Sara, ¿cómo empezó tu historia de payaso?
Desde los 6 años, mi vida giró en torno al espectáculo. Mi papá nos llevaba al programa ‘Chiquiticosas’ de Mirtha Patiño, y fue ella quien lo bautizó como Chiquitín. Más tarde, mis hermanos y yo seguimos su ejemplo.
"Ser payasa ha influido mucho en mi labor como docente. Crecí rodeada de niños, y eso me llevó a amar la enseñanza", dijo Sara.
Entraste al mundo artístico por tu familia.
Al principio ese no era el plan. Yo era organista y bailarina en los shows de mi papá. Pero cuando tuve a mi hija, a los 19 años, mi hermano Alan me sugirió que me pintara como payasa. Ahí nació Chiquilina y, desde entonces, he sentido una conexión muy especial con este arte.
¿Qué significa para ti hacer reír a la gente?
Es una alegría inmensa. En mi familia siempre hemos cuidado que nuestras actuaciones sean respetuosas, sin cruzar la línea de lo grotesco ni ridiculizar a nadie. El payaso debe ser el centro de las bromas, no los demás.
Una anécdota que recuerdes.
Una vez, tras un show, nuestro auto quedó atrapado en una inundación. Terminamos empapados, pero entre risas y bromas, ahora lo recordamos con cariño.
Además de ser payasa, también eres maestra, ¿cómo combinas estas facetas?
Ser payasa ha influido mucho en mi labor como docente. Crecí rodeada de niños, y eso me llevó a amar la enseñanza. He usado mi personaje en el aula, y los niños lo adoran. El arte me ha ayudado a comunicarme mejor y a enseñarles a los pequeños la importancia de expresarse.
"Ser payaso es una gran responsabilidad", afirma la payasita.
¿Qué mensaje les darías a tus colegas payasos?
Ser payaso es una gran responsabilidad. Nuestro deber es comunicar de manera sana y divertida, sin dañar la inocencia de los niños ni ridiculizar a nadie. Como decimos en el gremio: ‘Ser payaso es cosa seria’.
¿Los chiquitines siguen haciendo shows juntos?
Claro, muchos piden nuestro espectáculo y lo hacemos, pero a la vez nos hemos independizado y cada quien tiene un show propio. Por ejemplo, yo con mi hijo Pelotita y, por su parte, mi hermano con su hijo.
¿Cómo pueden contactarte para tus shows?
En Facebook como Chiquilina Olazábal y en TikTok como: @chiquilinaolazabal
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