Como la situación económica está un poco complicada y el sol aún quema fuerte en la capital, el ‘Chavo del 8′ no lo pensó más y salió de la vecindad para recursearse vendiendo gorros en el corazón de Mesa Redonda. Con sus clásicas frases: ‘Eso, eso, eso, eso’, ‘bueno, pero no se enoje’ y ‘se me chispoteó’ sorprende y encanta a las personas que llegan hasta el centro de Lima. Y es que detrás de este personaje creado por Roberto Gómez Bolaños, ‘Chespirito’, está Jhon Miranda Caballero (40), un vecino de Independencia que también ha trabajado como obrero de construcción, taxista y haciendo shows con su personaje del ‘Chavo chacalonero’. Trome lo encontró ofreciendo su mercadería y habló con él.
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Jhon, ¿hace cuánto tiempo imitas al recordado ‘Chavo del 8′?
¡Ufff! Más o menos desde los 14 años, me gustaba el personaje y empecé a imitarlo para mostrárselo a mi familia nomás, era una persona muy tímida hace tiempo. Gracias al ‘Chavo’ fui soltándome y me gustó su forma de ser, una persona noble y sincera.
Poco a poco te hiciste conocido con el personaje...
Mire, un poco antes de la pandemia un amigo me invitó a la Alameda Chabuca Granda (centro de Lima), no pensé que haría un show allí, me sorprendí mucho porque solo imitaba al ‘Chavo’ en casa y reuniones familiares. Ahí es donde toma fuerza mi imitación.
Para atraer más clientes hizo la 'garrotera' en plena Mesa Redonda. Foto: Alan Ramírez / Trome.
¿Tú mismo hiciste tu traje?
Claro, busqué mis zapatos, los pasadores, el gorrito… tenía que caracterizarme bien, hasta las pecas debía tener (risas).
¿Tienes otra imitación?
También imito al ‘Chapulín Colorado’… ‘no contaban con mi astucia’ (risas). Pero la verdad es que soy el ‘Chavo’ zas zas y a mucha honra.
Antes, cuando no estaba en el traje del chavito, trabajaba en obras de construcción, haciendo taxi con su carrito. Foto: Alan Ramírez / Trome.
Ahora hasta te presentas en conciertos de cumbia y chicha.
Una vez me llamaron para presentarme en un concierto, me dio un poco de miedo, pero al salir al escenario la gente se emocionó y me dijo: ¡Bien, ‘Chavo’! Ahí empecé a soltarme, hacía las ocurrencias y gestos del ‘Chavo’ y le metí mi sazón con el baile, por eso me llaman el ‘Chavo chacalonero’, ja, ja, ja. La gente se vacila conmigo y yo soy feliz haciendo lo que me gusta.
¿Y cuando no estás con el traje del ‘Chavo de 8′ te dedicas a otra cosa?
Antes trabajaba en obras de construcción, haciendo taxi con mi carrito; siempre me la busco, soy mil oficios.
Ahora vendes gorros…
Sí, ahora me gustaría venderlos también por las redes sociales, aprovechar esa gran ventana para llegar a más gente. También estoy pensando vender ropa, justo estoy viendo el material y costos. Quiero entregar un buen producto.
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