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Hoy, miles de hinchas peruanos hicieron colas virtual por horas (y desde altas horas de la madrugada) para poder conseguir una entrada al partido Perú vs. Colombia. Algunos lo consiguieron, muchos otros se desvelaron por las puras.
La noticia de la convocatoria de emergencia a Yordy Reyna también generó expectativa entre todos los hinchas que esperan con ansias el Argentina vs. Perú. Este partido ha considerado como histórico para el fútbol peruano.
Pero histórico también es el Golpe de Estado que Juan Velasco Alvarado levantó al gobierno de Fernando Belaúnde. Este martes 3 de octubre se cumplen 49 años del Golpe de Estado que marcó nuestra historia y nuestra economía.
Como se recuerda, hasta el 3 de octubre de 1968, Fernando Belaúnde regía como presidente del Perú. Sin embargo, un caudillo militar se levantó en protesta y trajo abajo el gobierno democrático de Belaúnde Terry.
El levantamiento de Velasco Alvarado se dio en un contexto de escándalo. Fernando Belaúnde Terry juró a su último gabinete ministerial 2 días antes del Golpe de Estado. Él se vio obligado a renovar sus ministros, luego de escándalo de la 'página 11'.
La 'página 11' era el documente que faltaba en el contrato de La Brea y Pariñas. En esa página se daba a conocer el precio del barril de petróleo. Anteriormente se había denunciado que el contrato beneficiaba a la empresa transnacional International Petroleum Company en Talara.
La indignación nacional, el constante abuso de los grandes poderes económicos y las transnacionales, la aparición de grupos guerrilleros y la crisis del gobierno de Belaúnde (con minoría en el Congreso); generó que el Golpe de Estado de Velasco Alvardo sea bien recibido en los altos mandos militares y los peruanos.
Es así como la mañana del 3 de octubre, el presidente Fernando Belaúnde Terry se levantó rodeado de tanques de guerra y paracaídistas militares. Él fue escoltado fuera de Palacio de Gobierno, trasladado al Aeropuerto Jorge Chávez y enviado a Argentina, donde cumplió su exilio durante la dictadura de Velasco Alvarado.
A las 5:00 pm del 3 de octubre, Juan Velasco Alvarado llegó a Palacio de Gobierno y juramentó como nuevo presidente del Perú, comenzando así su régimen dictatorial. Desde ese momento, el militar Veslasco Alvarado comenzó una serie de reformas que buscaba recuperar las riquezas nacionales, que habían sido entregadas a las empresas privadas con contratos permisivos.
A los pocos días, el 9 de octubre, Juan Velasco Alvarado realizó la primera expropiación con la toma de los yacimientos petrolíferos de La Brea y Pariñas. Ese mismo día, el presidente Velasco ordenó la expulsión de la empresa transnacional International Petroleum Company.
“El Gobierno Revolucionario, después de declarar la nulidad de la indigna acta de Talara y el lesivo contrato celebrado por el régimen que la Fuerza Armada a depuesto, acaba de promulgar un decreto ley que ordena la inmediata expropiación de todo el complejo industrial de La Brea y Pariñas”, expresó Velasco Alvarado en su discurso oficial.
El siguiente año, Juan Velasco Alvarado, anunció el inicio de la Reforma Agraria. Con la reforma, el presidente expropió 2 millones de hectáreas y creó cooperativas agropecuarias para que administraran las tierras que antes estaban al mando de empresarios privados.
“A partir de este 24 de junio el campesino del Perú será en verdad un ciudadano libre a quien la patria al fin le reconoce el derecho a los frutos de la tierra que trabaja y un lugar de justicia dentro de una ciudad. Al hombre de la tierra podemos decir en alta voz y total libertad como Túpac Amaru: campesino el patrón no comerá más de tu pobreza”, expresó el dictador Velasco Alvarado en su discurso.
A pesar de que la Reforma Agraria logró eliminar las distancias entre los campesinos rurales y los ciudadanos de ciudad, mejor acomodados económicamente; la nula experiencia de los campesinos en administración de tierras trajo consecuencias negativas a la economía de nuestro país.
Las constantes expropiaciones y la falta de experiencia también generaron que las inversiones privadas se alejaran del país, sumiéndolo en un déficit económico mayor al que el dictador Velasco Alvarado podía controlar. Es en ese contexto que en 1975 otro militar, el general Francisco Morales Bermúdez, levantó un Golpe de Estado contra Velasco y asumió el cargo de Jefe de Estado.
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