El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) emitió un comunicado donde manifiesta su preocupación por las acciones policiales, por orden de la seguridad del presidente Pedro Castillo, que afectan la cobertura de la prensa y el derecho a la información.
Más información Pedro Castillo evitó responder pregunta sobre reunión con Karelim López: “Esta prensa es un chiste”
“También recuerda al presidente Castillo que, por la importancia de su cargo, está bajo el escrutinio del periodismo y, por tanto, tiene el deber de responder sobre asuntos de alto interés público”, se lee en el documento.
El pronunciamiento ocurre luego que la mañana de este martes, equipos periodísticos fueron cercados por un fuerte contingente policial para impedir que se acerquen al jefe de Estado y hacerle preguntas.
Castillo Terrones participó junto a la vicepresidenta del República, Dina Boluarte, en una actividad oficial en Jicamarca, en la provincia de Huarochirí. El evento consistía en la entrega del subsidio económico Yanapay a la beneficiaria número 12 millones.
Sin embargo, tras brindar su discurso, el mandatario y la también ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) rehuyeron de los medios de comunicación presentes que buscaban recoger sus declaraciones sobre cuestionamientos al Gobierno.
Según narró el reportero de Latina Jorge Malmborg a IPYS, “un grupo de policías con escudos acordonó el espacio para evitar que los periodistas se acerquen al presidente”.
“Algunos lograron colarse, con lo cual la policía puso el cordón a modo de reja para encerrar a los reporteros. Dicha acción, en una zona con desniveles y pendientes, casi produce el accidente del reportero Igor Malca, de ATV, que con las justas pudo evitar caer de una ladera”, expone el IPYS.
Esta actuación de la Policía Nacional contra la prensa tiene lugar un día después de que Pedro Castillo manifestara durante una actividad en Lurín que los medios de comunicación son “un chiste”.
La incomodidad del jefe de Gobierno fue tras las preguntas sobre sus contradicciones ante la fiscalía por presuntos actos de corrupción en el otorgamiento de obras públicas, referidos a sus reuniones con la investigada Karelim López.
En aquella oportunidad, el presidente evitó responder sobre esos asuntos reclamando a la prensa de no preguntar sobre los temas “importantes para el país”.